?PROCÉS? POLÉMICA
El rey irá el viernes a Barcelona tras su ausencia en el acto de los jueces
Moncloa circunscribe la visita en la “normalidad” después de la sentencia a Torra y del aniversario del 1-O || Aragonès no asistirá al acto, al que acudirá Sánchez
Felipe VI se desplazará este viernes a Barcelona para para participar en la entrega de premios de la Barcelona New Economic Week. De este modo, el monarca pisará de nuevo Catalunya, tras su polémica ausencia del acto organizado por la Escuela Judicial de la ciudad condal hace un par de semanas debido a la proximidad del aniversario del 1-O y de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo contra Quim Torra. En esta ocasión, el Gobierno central sí que avala la presencia del rey en Barcelona, siendo ésta la primera vez que visita Catalunya desde julio, cuando se pasó por el Monestir de Poblet. Según explicó el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, el desplazamiento de Felipe VI a Barcelona se enmarca dentro de la “normalidad”, una vez pasada la efeméride del referéndum y consumada la inhabilitación de Torra. En el acto, coincidirá con el jefe del Gobierno central, Pedro Sánchez.
Sin embargo, todo apunta a que no verá a ningún miembro del Govern catalán en el evento. Y es que el vicepresident, Pere Aragonès, que ha asumido “funciones limitadas” de la presidencia por el cese de Torra, adelantó que no acudirá a la cita. Al hilo de esto, la estancia del monarca en Catalunya no sentó bien en las filas independentistas, máxime cuando se acaban de cumplir tres años del discurso que efectuó el 3 de octubre de 2017 y que fue considerado por el soberanismo como el aval regio a la aplicación del 155. “Si osa venir a nuestro país, que pida disculpas”, manifestó la leridana Marta Vilalta, portavoz de ERC. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, por su parte, dijo que los Mossos velarán por la seguridad del rey y por el derecho a manifestarse. Y es que los CDR ya han convocado protestas el viernes. Entretanto, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, confió en que Felipe VI no aproveche su visita a Barcelona para “maniobrar contra el Gobierno de coalición”. “Tendría que ir a Emiratos a traer a su padre para que dé la cara”, sentenció. Al hilo de esto, Corinna zu Sayn-Wittgenstein afirmó ayer que Juan Carlos I solía mover grandes cantidades de dinero entre España y Suiza, y que Felipe VI se benefició de estos fondos. Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso, por su parte, puso el foco en la “desafección” que hay en Catalunya hacia la monarquía y apuntó que esta visita es “normal”. Por otro lado, la vicesecretaria primera del PSC, Eva Granados, sostuvo que es “muy necesario” que Aragonès asista al acto con el monarca, mientras que desde Ciudadanos, Nacho Martín Blanco, portavoz adjunto de la formación en el Parlament, subrayó que les gustaría que “visitara Catalunya siempre que quisiera”.
Corinna dice que el emérito movía grandes sumas entre España y Suiza y que Felipe VI se benefició del dinero
barcelona
Una jueza de primera instancia de Barcelona acordó ayer que el nuevo partido de Carles Puigdemont pueda seguir usando las siglas de JxCat hasta que se resuelva el fondo del litigio que mantiene con el PDeCAT por el control de la marca. Un pacto entre los dos partidos de cara a las elecciones catalanas está cada vez más lejos, y el dirigente de JxCat Jordi Sànchez insistió ayer en descartar una coalición con el PDeCAT para los comicios de febrero. Y es que la fórmula que prefieren los juntistas, que por ahora admiten la doble militancia, pasa por que los candidatos del PDeCAT se integren como independientes en sus listas. Por otra parte, Sànchez advirtió de que el 50% de los votos independentistas es “necesario, pero no suficiente”. Mientras tanto, el Consell Nacional de los de David Bonvehí acordó activar el proceso de primarias para elegir a su propio candidato a las elecciones. “
Nos tenemos que preparar para concurrir a las elecciones”, dijo Bonvehí.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, aseguró ayer que invitará al exmajor Josep Lluís Trapero a regresar a los Mossos d’Esquadra si la Audiencia Nacional acaba por absolverle de los delitos que se le imputan en relación al 1-O. Trapero, que era el jefe de la Policía catalana en el otoño de hace tres años, está a la espera de conocer la sentencia que le imponen los tribunales por su presunta vinculación con la organización del referéndum de 2017. La Fiscalía solicitó una pena por sedición, que es el mismo delito por el que se acabó condenando a la cúpula política del procés. Con todo, en declaraciones a la Cadena SER, admitió que el propio Trapero ya dijo que “no tenía ninguna intención de regresar”.
En paralelo, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, manifestó que las penas por sedición previstas en el Código Penal español son demasiado duras en comparación con lo previsto en otros Estados europeos. Aun así, dejó claro que, si modifican el delito de sedición, no será una reforma ad hoc para los presos del procés. “La reforma tiene una vocación de generalidad”, remarcó Campo, que también descartó recuperar el delito de referéndum ilegal, que fue eliminado en 2005 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que había sido introducido un par de años antes por el último Ejecutivo del popular José María Aznar.