Primer aniversario de la sentencia del 1-O a la espera de los indultos para los condenados

El Tribunal Supremo sacudió Catalunya pocos minutos después de las nueve de la mañana del 14 de octubre de 2019. Los magistrados habían condenado a penas de entre 9 y 13 años a los líderes independentistas involucrados en el 1-O, lo que comportó la ocupación del aeropuerto de El Prat y una oleada de protestas en las calles, con las marchas por la libertad que recorrieron todo el territorio y que llegaron a Barcelona coincidiendo con la huelga general que se convocó el día 18. En los disturbios que también se produjeron en aquellos días hubo más de 700 heridos, alrededor de 200 detenidos y varias decenas de personas ingresaron en prisión provisional por su presunta participación en ellos. Ayer mismo, un juzgado de Manresa condenó a seis meses de cárcel a un manifestante por golpear en los testículos a un mosso. Y también ayer centenares de CDR protestaron en Barcelona contra el fallo. En la manifestación, que arrancó de la Plaça Urquinaona, ardieron algunos contenedores, en medio de un fuerte despliegue de los Mossos y de la Policía Nacional en la Via Laietena.

Así, un año después de la sentencia y en un contexto marcado por la Covid, desde sus celdas, la cúpula del procés reafirmó su compromiso con la independencia de Catalunya pese a la “represión” judicial. Oriol Junqueras, que en 2017 era vicepresident y que se enfrenta a la pena más severa de todas, calificó de “acto de venganza” el fallo del Supremo. “Sentenciaron a todo un país y a una opción política”, añadió, a la vez que advirtió de que “persistiremos”. Por su parte, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, dijo que el fallo “desenmascaró el miedo del Estado a la lucha no violenta y a a la desobediencia civil”, y Jordi Turull, conseller de la Presidencia durante el referéndum, recordó que al recibir la sentencia ya estaba preparado mentalmente y que sólo se le vino a la cabeza responder con un “visca Catalunya lliure”. Entretanto, Jordi Sànchez, exlíder de la ANC, defendió que la sentencia no fue más que un “castigo político” del Estado.

JxCat lamenta que Sánchez practique el ‘a por ellos’ y ERC dice que ‘cien años de prisión’ no les detendrán

Coincidiendo con la efeméride, el vicepresident, Pere Aragonès, recibió en el Palau a Blanca Bragulat, Meritxell Lluís i Diana Riba, esposas de Turull, Josep Rull y Raül Romeva y representantes de la ‘Associació Catalana pels Drets Civils. Las tres coincidieron en rechazar la senda del indulto y apostaron por la amnistía para encauzar el conflicto catalán por la vía política. No obstante, agradecieron las peticiones de indulto presentadas por diversos colectivos y que el ministerio de Justicia confía en unos meses. “Estamos peor que nunca”, admitieron. “Cien años de prisión no nos detendrán”, subrayó ERC, mientras que JxCat denunció que La Moncloa practique el “a por ellos”.