Miquel Iceta: «El procés no ha traído nada bueno, toca más cooperación»

Usted dice que Catalunya necesita un nuevo gobierno. ¿El PSC aspira a liderarlo?

Solo puede hacerlo el PSC. Si no hay mayoría independentista, habrá otra liderada por nosotros. Y esta mayoría debería ser con quien esté de acuerdo con las prioridades del país: reactivación económica, reconstrucción social y la concordia entre los catalanes, además de la lucha contra la pandemia. En vez de optar por una idea que separe, debemos hacer un esfuerzo para buscar una que nos una.

¿No gobernarían con quien plantee un referéndum?

No, uno debe gobernar con quien pueda acordar un programa. Después de 10 años de un procés que creemos que no ha traído nada bueno, deberíamos cambiar los objetivos. Toca más cooperación y menos confrontación. Cada uno puede pensar de forma distinta, pero en esta nueva legislatura deberíamos centrarnos en estos objetivos.

¿Qué partidos ve más cercanos a estos objetivos que propone?

No me atrevo a hablar en nombre de los demás, pero hemos coincidido en muchas votaciones con los comuns. Pero primero toca ver qué deciden los catalanes en las urnas de febrero.

Los independentistas dicen que si superan el 50% de los votos debe haber consecuencias. ¿Tendrían legitimidad para ello?

Solo sé que con un 50% no se puede saltar la ley y yo solo pediría que todos fueran sinceros y no generen falsas esperanzas. Un buen resultado no habilita para hacer cualquier cosa.

¿Cree que el PSC es rehén del pacto de Sánchez con ERC?

No, la clave es que todos sean coherentes con sus planteamientos. La política es alcanzar acuerdos para avanzar. Ya no estamos en la época de las grandes mayorías, sino de relativas que te obligan a pactar. Y de esta necesidad debemos hacer virtud.

¿Hace falta más cultura de pacto?

Sin duda. Hoy tenemos una visión del pacto como una renuncia, con el que estás cediendo en cuestiones fundamentales. La política catalana y española necesitan que se aproximen posiciones, sobre todo para poder superar la pandemia.

En lo que respecta a la pandemia, ¿ha habido suficiente coordinación entre las administraciones?

En general sí, lo que pasa es que ahora la comunidad de Madrid hace bandera de la confrontación contra el gobierno de España. Pero durante el primer confinamiento y la desescalada hubo un buen entendimiento entre el Estado y las comunidades, aunque ello no significa que no hubiera diferencias de opinión.

¿Apoya las medidas que ha aplicado esta semana la Generalitat?

Decimos sí a todo lo que digan las autoridades sanitarias. Esto no quita que hayamos criticado alguna improvisación o contradicción. Si el Govern nos dice que por el aumento de casos hay que tomar medidas, les apoyaremos. Debemos dar un voto de confianza a los gobiernos que intentan decirnos la verdad.

En el pasado pleno de la Paeria, el PSC, el Comú, Cs y PP reprobaron el confinamiento de Lleida en julio. ¿Cree que fue necesario?

Lo que motivó una reacción contraria al confinamiento fue cómo se comunicó y el poco tiempo que hubo para tomar medidas. Pero creo que los políticos no deberíamos hacer uso de la pandemia para sacar rédito. Hay serias dudas sobre el segundo confinamiento de Lleida, pero creo que más por el cómo que por el qué.

En los últimos días ha habido protestas de profesionales sanitarios. ¿Las ve lícitas? ¿Las apoya?

Tienen un origen que no es la pandemia. En los últimos años se ha reducido el gasto sanitario, cargando la responsabilidad en los trabajadores y ahora llueve sobre mojado. Nunca se debe recortar la sanidad pública.

Usted fue de los primeros en proponer un indulto para los presos independentistas ¿Cree que finalmente acabará sucediendo?

Intento no pronunciarme sobre la cuestión para preservar el proceso de concesión de indultos. Pero si queremos una sociedad que supere las heridas del procés, no es extraño que se contemplen vías como el indulto o modificar el Código Penal. Dejar atrás las heridas es normal, pero debemos hacerlo respetando la ley y con la mínima interferencia partidista.

Para terminar, ¿tiene solución el conflicto catalán?

Tiene solución, pero fácil no es. Desde mi punto de vista, la ruptura no es conveniente y mantener la situación actual es imposible, por lo que debemos buscar el camino del medio. Para mí, este sería un autogobierno más sólido, una mejor financiación y que España avance hacia un modelo federal. ¿Cuando llegará? Pues cuando Catalunya haya una mayoría que respalde esta idea y otra en España que la acoja, pero cuando hay un problema de esta profundidad, debemos aceptar que no hay magia y no hay atajos.