Una Bolivia polarizada vota para pasar página de la crisis política

Bolivia celebró ayer unas elecciones llamadas a pasar página a la crisis abierta a raíz de los comicios de hace un año que terminaron por forzar la salida de Evo Morales del poder. En un país polarizado, todo parece apuntar a que habrá que esperar a la segunda vuelta del 15 de noviembre para conocer quién será el encargado de tomar las riendas. Como ocurrió en las elecciones del 20 de octubre de 2019, el rival a batir es el Movimiento Al Socialismo (MAS) pero por primera vez desde diciembre de 2005 su cabeza de lista no será Morales, sino el que fuera durante años su ministro de Economía, Luis Arce. Frente a él, al igual que hace un año, el candidato con más opciones es el expresidente Carlos Mesa, que concurre por Comunidad Ciudadana (CC).

Asimismo, miles de bolivianos residentes en Catalunya se desplazaron ayer a Barcelona para poder ejercer su voto en estas elecciones, lo que provocó largas colas debido ala lentitud del sistema de voto con la huella digital.