La sentencia absolutoria de Trapero avala el papel de los Mossos durante el referéndum

La sentencia de la Audiencia Nacional que absuelve al exmajor de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero, a la intendente Teresa Laplana, a Pere Soler, exdirector del cuerpo, y a César Puig, exsecretario de Interior de la Generalitat, en relación con la actuación de la Policía catalana durante el 1-O, echa por tierra los argumentos de la Fiscalía. Y es que ésta había venido sosteniendo que la cúpula policial catalana maniobró para no detener el referéndum bajo el pretexto de la salvaguardia de la convivencia ciudadana. Sin embargo, la resolución concluye que los Mossos actuaron correctamente durante el otoño de 2017, especialmente en la jornada del 1-O. De este día, destacan las actuaciones de Trapero, que “parecen estar dirigidas a minimizar los daños, aunque ello supusiera al final la celebración del referéndum”. Así, el tribunal afirma que el entonces mayor estaba obligado a cumplir con los mandatos judiciales, pero también tenía que ponderar otros intereses como la integridad de las personas y la alteración del orden público. Por ello, avala la actuación de los Mossos durante el 1-O y califica de “proporcional, congruente y oportuno” un operativo policial que fue completamente distinto al planteado por la Guardia Civil y la Policía Nacional. “El uso de la fuerza contra ciudadanos indefensos, contra personas mayores, contra familias enteras, no podía ser, en esta situación, la solución para imponer el acatamiento al ordenamiento jurídico, aunque fuera legítimo”. Por otro lado, la sentencia remarca que no hay “elemento incriminatorio alguno” que indique que Trapero fuera “un instrumento del procés” y pusiera al cuerpo “a su servicio”. En este sentido, tacha de “débiles” los argumentos del coronel Diego Pérez de los Cobos, que coordinó el operativo policial del 1-O y afirmó que entre Trapero y Carles Puigdemont existía complicidad. Para los magistrados, esta acusación no pasa de “percepción”.

Tras ser notificado el fallo, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, se vio con Trapero y con Laplana, aunque no hablaron sobre una posible restitución del exmayor.

La jueza Espejel, afín al PP, cree que el exmajor alentó la ‘pasividad’ de los agentes

La sentencia que absuelve a los dirigentes de los Mossos d’Esquadra por su papel en el 1-O ha contado con un voto discrepante, el de la presidenta del tribunal, Concepción Espejel. Esta magistrada, que mantiene una relación personal con la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y que ya fue apartada del caso Gürtel por su afinidad con los populares, emitió un voto particular en el que sostuvo que el exmajor Josep Lluís Trapero alentó la “pasividad” de los Mossos durante el 1-O para que la votación pudiera tener lugar. De este modo, según la tesis de Espejel, que ha sido desestimada por los otros dos magistrados, Trapero y el resto de la cúpula de la Policía catalana “sumaron esfuerzos” con el entonces conseller de Interior, Joaquim Forn, para el propósito “común” de la independencia de Catalunya. Así, a su entender, implementaron “medios eficaces” para que el referéndum se pudiera celebrar. Con todo, Espejel, en un texto de más de 460 folios (la sentencia solo tiene un centenar), acaba por asegurar que Trapero conocía la “hoja de ruta” de la Generalitat y que informaba al Govern de Carles Puigdemont de las investigaciones policiales y judiciales en su contra. En su opinión, Trapero y la resta de acusados tendrían que haber sido condenados como coautores de un delito de sedición.