Trump coloca a su candidata al Supremo antes de los comicios

El Senado de Estados Unidos confirmó el lunes, ocho días antes de las elecciones presidenciales, a la ultraderechista Amy Coney Barrett, la candidata propuesta por el presidente Donald Trump, como nueva jueza del Tribunal Supremo, consolidando así la mayoría derechista para las décadas venideras en la corte más importante del país.

La confirmación de Barrett, que juró su cargo horas después de ser confirmada, llega tras un apresurado y polémico proceso que se inició el 18 de septiembre con la muerte de la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, símbolo del feminismo y el progresismo. Ante la posibilidad de perder tanto el Senado como la Casa Blanca en las elecciones de la semana que viene, tal y como apuntan todos los sondeos, Trump nominó a Barrett el 26 de septiembre. Los republicanos aprovecharon así su control sobre el Ejecutivo y sobre el Senado, donde tienen mayoría, para decantar aún más a su favor el Supremo, que ahora queda con seis magistrados conservadores y tres progresistas probablemente durante décadas, con sus consecuentes decisiones en materias como el aborto, la salud pública o la inmigración.