El fiscal investiga gastos de Juan Carlos, Sofía y algunos nietos pagados con tarjetas 'black'

Justo cuando se cumplen tres meses desde la salida de Juan Carlos I de territorio español debido a las sospechas de irregularidades que se ciernen sobre sus negocios, al monarca emérito y padre de Felipe VI se le abre un nuevo frente al margen del de Corinna. Según avanzó ayer El Diario.es, el que fuera jefe de Estado entre 1975 y 2014, Sofía y algunos familiares directos, entre ellos también nietos, habrían utilizado tarjetas de crédito opacas al menos durante tres años. El asunto ya está en manos de la Fiscalía del Tribunal Supremo, que ha cogido el relevo a Anticorrupción. El Ministerio Público ve indicios de un presunto delito fiscal por tratarse de incrementos de renta no declarados superiores a 120.000 euros en un ejercicio.

Al parecer, el emérito, su esposa y otros familiares habrían usado estas tarjetas black vinculadas a una cuenta en el extranjero de la que no son titulares entre 2016 y 2018. De esta forma, los movimientos sospechosos se llevaron a cabo después de la abdicación de Juan Carlos I, siendo rey ya su hijo. No obstante, fuentes de la investigación manifestaron que ni Felipe VI, ni Letizia ni las infantas Leonor y Sofía están entre las personas beneficiadas por estas tarjetas. Las pesquisas del fiscal han llevado ya a identificar a dos personas vinculadas con la trama, un ciudadano mexicano y un mando de la Guardia Civil, y, además, se han solicitado comisiones rogatorias a diversos Estados para determinar el origen del dinero. Entre los gastos que se habrían sufragado con estas tarjetas black se encuentran viajes a Londres de Sofía. Y eso que la reina emérita ha recibido este año una asignación de 111.854 euros de dinero público. Juan Carlos I, por su parte, cobró 161.034 euros en 2019. En marzo, Felipe VI le retiró la asignación a su padre al conocerse que poseía una fundación en Panamá para gestionar su fortuna, por lo que sólo ha recibido una cuarta parte este 2020.

Moncloa espera “transparencia” y que se aclare todo “lo antes posible” La portavoz del Gobierno español y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confió ayer en que las dudas sobre los negocios de Juan Carlos I y el supuesto uso de tarjetas black por parte del emérito, Sofía y algunos miembros de su familia se aclare “lo antes posible”. Montero evitó valorar la investigación, aunque exigió “transparencia” y “ejemplaridad” a la Corona. En cambio, desde Unidas Podemos, aprovecharon el ochenta aniversario del fallecimiento de Manuel Azaña, presidente de la II República, para confrontar la “honradez” del dirigente fallecido en el exilio con los “crecientes casos de corrupción” de la monarquía española. “Es inaceptable que se acepte la impunidad de la Corona y por eso queremos que se investigue el asunto en el Congreso”, dijo Gerardo Pisarello, de En Comú.