ESNOTICIA
Altos cargos asistieron a la polémica ceremonia de la Sagrada Família
Un director general, un teniente de alcalde y un comisionado || La Generalitat propondrá al Procicat limitar a 100 personas la asistencia a actos religiosos
El director general de Derecho y Entidades Jurídicas de la Generalitat, Xavier Bernadí; el teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle; y el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso del consistorio, Khalid Ghali, asistieron el sábado a la polémica misa en la Sagrada Família que congregó a 600 personas y por la que Salud ha abierto un expediente. El ayuntamiento explicó que Batlle fue invitado por el Arzobispado y que el comisionado acude a todos los actos religiosos a los que le invitan. El edil de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, dijo en un primer momento en RAC1 que el acto no les constaba, pero después afirmó que sí, aunque desconocían las características y el aforo. Según Serra, “entra dentro de la normalidad” la presencia del ayuntamiento y consideró que hay que ser “ejemplares”. “A actos como estos se tendría que poner un límite”, indicó. Sobre Batlle, señaló que forma parte del Procicat y se mostró convencido de que “hará lo máximo para colaborar con Salud”. También instó a “investigar a fondo” el acto.
El vicepresidente del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, dijo que cuando vio las imágenes “em vaig emprenyar” y matizó que el acto de beatificación de Joan Roig Diggle no tenía permiso expreso del Procicat porque este organismo no autoriza sino que da directrices genéricas, como la reducción de aforo. Defendió que esta misa no era esencial y remarcó que “cuando se trata de una iglesia tan grande que puede movilizar a tanta gente, lo tendremos que revisar”. En este sentido, Asuntos Religiosos de la Generalitat propondrá al Procicat que, además de la limitación del 30% del aforo para ceremonias religiosas, no se puedan reunir más de 100 personas, aunque se celebren “en espacios de gran capacidad”. Justicia informó en un tuit de que esta medida para “evitar nuevas concentraciones multitudinarias en actos religiosos”.
El Arzobispado de Barcelona afirmó que ayuntamiento y Generalitat “eran conocedoras” del acto, remarcó que cumplieron “escrupulosamente las medidas” y dijo no tener constancia del expediente. El Arzobispado y la Associació d’Amics de Joan Roig i Diggle, organizadores del acto, pidieron “disculpas a aquellas personas que se hayan sentido heridas”