TERRORISMO TRIBUNALES
Uno de los acusados por los ataques del 17A se arrepiente y los otros dos se desvinculan
Un inspector afirma que su intención era atentar con explosivos en el Camp Nou el 20 de agosto|| El padre del pequeño Xavier, fallecido en Rambles y ligado a Llimiana, denuncia el trato a las víctimas
El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto del 2017 se inició ayer en la Audiencia Nacional con el interrogatorio a los tres acusados por pertenecer a la célula yihadista, a los que no se les acusa, sin embargo, de la muerte de las 16 víctimas mortales.
El primero en comparecer fue Mohamed Houli Chemlal, para quien la fiscalía pide 41 años de cárcel, que a pesar de que se acogió a su derecho a no declarar manifestó que se ratificaba en todas sus declaraciones ante sede judicial, su voluntad de colaborar y su arrepentimiento. Holui, a quien se le atribuye haber colaborado estrechamente con el núcleo del grupo terrorista, no participó en la masacre puesto que resultó herido en la explosión de la vivienda de Alcanar, que precipitó el atentado.
El juez mantuvo un rifirrafe con uno de los abogados que amenazó con abandonar la sala
Acto seguido fue el turno de Driss Oukabiy y Said Ben Iazza, que solo respondieron a preguntas de su defensa. Oukabir, para quien la Fiscalía pide 36 años de cárcel, negó haber tenido algún tipo de relación con el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, muerto en la explosión de Alcanar y considerado líder de la célula. El acusado, a cuyo nombre estaba la furgoneta de alquiler con la que se cometió el atropello masivo en Les Rambles, aseguró que el vehículo lo alquiló para su hermano, que quería hacer un traslado. Su hermano, Moussa Oukabir, fue abatido por la policía en Cambrils. Así, se desmarcó de la tesis de la Fiscalía, que lo sitúa como “plenamente asentado” en la célula terrorista. Por su parte, Said Ben Iazza, tan solo dijo conocer a los miembros de la célula yihadista porque eran “clientes” de su tienda, pero que en ningún momento le comentaron sus intenciones de atentar. La Fiscalía pide para él 8 años.
Durante la sesión de ayer también declaró como testigo el inspector de los Mossos que instruyó las diligencias de la investigación, que afirmó que el objetivo de la célula era atentar con explosivos contra el Camp Nou el 20 de agosto, pero que la explosión en Alcanar precipitó los atentados en Les Rambles y Cambrils. Asimismo añadió que también tenían como objetivos atentar contra la Sagrada Familía y la Torre Eiffel de París. También se puso de manifiesto la fuerte personalidad de presidente del tribunal, el juez Félix Alfonso Guevara, que hizo callar con contundencia a uno de los abogados que amenazó con abandonar la sala por sentarle detrás del fiscal.
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