Los presupuestos superan el primer test en el Congreso gracias a una mayoría irreconciliable

Los presupuestos generales del Estado para 2021 aprobaron ayer con nota su primer examen en el pleno del Congreso. El Gobierno español consiguió que 198 diputados votaran en contra de las siete enmiendas a la totalidad planteadas desde algunos grupos de la oposición. De haber salido adelante, las cuentas habrían regresado a Moncloa. Pero no fue así. Los parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PDeCAT, Ciudadanos, PNV, Bildu, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y los regionalistas cántabros tumbaron las enmiendas de PP, Vox, JxCat, CUP, BNG, Coalición Canaria, Foro Asturias y UPN.

De este modo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se granjeó el aval inicial para los presupuestos de una mayoría heterogénea que, a la vista de los pronunciamientos de los partidos que la componen, le será difícil de mantener. Así es que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, instó ayer a los grupos a tener “altura de miras” para superar los vetos cruzados. Y es que, durante su intervención, los representantes de ERC y de Unidas Podemos descartaron que Cs se pueda sumar al acuerdo final presupuestario. Por el contrario, el partido naranja se ofreció a Moncloa para evitar que tenga que pactar las cuentas con los de Oriol Junqueras y Bildu. Entretanto, el PP arremetió contra Sánchez por tener a Bildu como “socio prioritario”. “Es imposible sacar adelante la legislatura con Ciudadanos”, advirtió Pablo Echenique, portavoz de los morados en el Congreso, a la vez que se felicitó de que los de Inés Arrimadas “no hayan conseguido nada” en la negociación del borrador presupuestario. En la misma línea, Gabriel Rufián, líder de ERC en la Cámara baja, pidió a Montero que no “mienta” porque sabe que, si pacta las cuentas con Cs, los republicanos no se sumarán. En sintonía con esto, Arrimadas tendió la mano a Moncloa para acordar unos presupuestos que no estén condicionados por las “cacicadas nacionalistas” y las “humillaciones” de ERC y Bildu. Con todo, Casado concluyó que “no se puede gobernar” con “estos socios” y unos presupuestos que “sumen en la ruina a nuestros hijos y nietos”. Ante esto, la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, replicó que ambas formaciones son demócraticas porque las han votado los ciudadanos. Por su parte, el PNV advirtió de que, pese a su aval inicial a las cuentas, queda “mucho por transitar”, sobre todo por el impuesto al diésel.

Un independentismo desunido se enfrenta en Madrid

ERC y JxCat protagonizaron ayer en el Congreso su enésimo desencuentro, esta vez a cuenta de los presupuestos generales del Estado para 2021. Y es que los dos partidos que integran el Govern de la Generalitat se han colocado en polos opuestos durante el primer test de las cuentas en la Cámara baja. Mientras los de Oriol Junqueras apostaron por facilitar la tramitación, los de Carles Puigdemont presentaron una enmienda a la totalidad. “Con la que está cayendo sería tremendamente irresponsable no escuchar, no hablar, no dialogar y no negociar, eso no nos hace menos independentistas”, sostuvo el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. El miércoles, Laura Borràs, de JxCat, había dicho en la Cámara que los motivos de los republicanos para enmendar anteriores presupuestos del Estado se podían reproducir ahora “palabra por palabra”. Entretanto, los diputados del PDeCAT, que van por libre, se sumaron al apoyo de ERC.