JUICIO ATENTADOS DEL 17-A
Mossos sufren secuelas tras la explosión de Alcanar
Algunos no son considerados víctimas del terrorismo || Vecinos de la localidad no sospechaban que vivían junto a los yihadistas
Cerca de una veintena de mossos d’esquadra y dos bomberos de la Generalitat que sufrieron la segunda explosión en el chalet de Alcanar el 17 de agosto del 2017 explicaron ayer en la Audiencia Nacional cómo sucedieron los hechos y las secuelas que han sufrido desde entonces.
Todos explicaron que poco después de que una excavadora se pusiera a trabajar aquella tarde, se produjo una gran explosión que afectó a decenas de personas que trabajaban en la zona.
Daños en el oído, estrés postraumático y ataques de ansiedad son secuelas de mossos y bomberos
Se da la circunstancia que esta segunda explosión tuvo lugar cuando Younes Abouyaaqoub cometía sobre la misma hora el atropello múltiple con una furgoneta en Les Rambles de Barcelona.
Al inicio de la segunda semana del juicio por los atentados yihadistas en Catalunya en 2017, los mossos que declararon, de seguridad ciudadana, información, investigación o policía científica, explicaron que la tarde del 17 de agosto, poco después de llegar, y cuando la excavadora llevaba dos o tres paladas, se produjo una gran explosión que los dejó a todos aturdidos.
La mayoría explicaron que tienen secuelas en el oído, con acúfenos (pitidos en el oído) y pérdida auditiva, además de haber sufrido estrés postraumático y ataques de ansiedad. El agente herido más grave tiene reconocida la invalidez total permanente.
A pesar de haber sido reconocidos como víctimas del terrorismo, algunos todavía no han cobrado todas las indemnizaciones por las lesiones sufridas. Además, otros de los agentes heridos no han sido ni reconocidos como víctimas del terrorismo por parte del ministerio del Interior.
Uno de los bomberos que declaró explicó que las secuelas en el oído le han impedido formar parte del grupo subacuático del cuerpo.
Vecinos de Alcanar interrogados por los Mossos declararon que no sospecharon que las personas que vivían en la casa de este municipio estaba ocupada por los terroristas que atentaron al día siguiente en Barcelona y Cambrils.