Las prisiones catalanas abogan por indultar a los condenados por el 1-O

El Tribunal Supremo ya tiene sobre la mesa los informes de las prisiones catalanas a favor de que se conceda el indulto a los líderes independentistas encarcelados por el 1-O, según avanzó TV3. Estos informes, que llegaron a Madrid a finales del mes pasado, forman parte de la documentación que recaban los magistrados que condenaron a la cúpula del procés a penas de entre 9 y 13 años de cárcel antes de emitir su opinión sobre la conveniencia o no de suspender la ejecución de la pena y dejar en libertad a los nueve dirigentes independentistas que permanecen en tres centros penitenciarios de Catalunya. Elaborados por un equipo multidisciplinar, subrayan la “evolución favorable” de los condenados y abogan por avalar los indultos. A la espera de la opinión de la Fiscalía y con independencia de lo que determine el Supremo, será el Gobierno español el que tendrá la última palabra en esta cuestión.

En la mesa de Moncloa también están ya las peticiones de indulto para los otros tres dirigentes del independentismo juzgados por el Supremo pero que no fueron condenados a penas de prisión. Son Carles Mundó y Meritxell Borràs, que formaban parte del Govern de Carles Puigdemont en el momento de la declaración unilateral de independencia y de la aplicación del 155, y Santi Vila, que era conseller de Empresa y dimitió del cargo en vísperas del 27 de octubre de hace tres años.

Los informes de las cárceles se enviaron en octubre y destacan la “evolución favorable” de los presos

El proceso para el indulto de los líderes del 1-O empezó hace prácticamente un año, con las peticiones presentadas por el abogado Francesc de Jufresa. También la UGT catalana solicitó el indulto para Dolors Bassa, consellera de Trabajo con Puigdemont y exlíder ugetista en Girona. Para Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, solicitaron el indulto los también expresidentes Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert.

Cuixart supedita la negociación con Moncloa a una amnistía El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, supeditó ayer la negociación con el Estado a la aprobación de una ley de amnistía para los condenados del procés. En una entrevista en El Temps, Cuixart, encarcelado desde hace más de tres años por el 1-O, pidió al independentismo que no se “desoriente con cantos de sirena” e instó al Parlament a finalizar la “legislatura de la represión” con la aprobación de una ley de amnistía “directamente”. Y es que en el Estado español sería el Congreso el que debería aprobar una norma así. Cuixart subrayó, asimismo, que, en vísperas de Navidad, hay “cerca de 3.000 represaliados”. También recordó que serán las cuartas navidades que pasará en la prisión. “Aprovechemos la represión como palanca de transformación democrática y para denunciar la violación del ejercicio de los derechos fundamentales en el Estado español”, concluyó.