JUICIO 17-A
“Venían hacia mí y solo me dio tiempo a abrir fuego y abatirlos'”
Declara en el juicio el mosso que abatió a cuatro terroristas en Cambrils || La agente leridana herida explica: “En aquel momento pensé que me quedaba allí, muerta”
El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils entró ayer en la tercera semana con el testimonio, entre otros agentes, del mosso d’esquadra que abatió a 4 de los 5 terroristas en este último municipio. Explicó que disparó con su subfusil a una de las personas con chalecos que parecían llevar explosivos. Este se acercó hacia el agente corriendo con un hacha gritando ‘Allahu Akbar’ (Alá es grande) hasta que le abatió.
“Veo que vienen tres personas más, corriendo de nuevo hacia mi posición, con toda la intención de llegar a mí y atacarme. En ese momento, al quedarme sin munición en el subfusil, puedo coger mi arma reglamentaria. Cuando me giro, ya los tenía encima, venían gritando “Allahu Akbar”. Cuando ya los tenía encima, no me dio más tiempo que a abrir fuego y abatirlos”, explicó. El testigo comentó que no ha podido volver al trabajo, que le da mucho miedo que le reconozcan por la calle y que está especialmente preocupado por cómo este episodio está afectando su familia. Añadió que no ha recibido ninguna indemnización ni por parte del ministerio del Interior ni de la Generalitat. Asimismo, uno de los agentes de los Mossos que dispararon contra el quinto yihadista, Omar Hichamy, explicó que percibió que el atacante quería morir matando. “Me decía con la mirada: ‘Te voy a matar’”, aseguró.
En esta sesión declararon 13 agentes de los Mossos. Todos los que formaron parte del operativo aseguraron que tienen estrés postraumático y los dos que abatieron a los asaltantes no han sido reconocidos como víctimas de terrorismo. El juez Félix Alfonso Guevara no permitió que los agentes declararan como testigos protegidos tras una mampara.
En Cambrils, los cinco yihadistas mataron a una mujer en un atropello en el Club Náutico, donde una mossa d’esquadra, de origen leridano, quedó herida de gravedad tras ser también atropellada. Esta agente explicó que pensó que se quedaba “allí muerta. Cuando me levanté no sabía si era un sueño”. Relató cómo el vehículo en el que viajaban los terroristas “me pasa por encima sin que pueda hacer nada. A continuación pierdo el conocimiento”, recordó, y dijo que aún tiene secuelas psicológicas. “Lo siguiente que recuerdo es estar tumbada en el suelo, intento levantarme”, dijo la agente que cumplía tareas de seguridad ciudadana en Cambrils. Con sangre en la cabeza y sin un zapato, ve “a una mujer tendida en el suelo” y a individuos también en el suelo con “una especie de cinturón cogido el torax con botellas de plástico y papel de aluminio” pegados al cuerpo. “Es en aquel momento que veo claramente que fue un atentado en toda regla” y “saco el arma y comienzo a disparar” cuando uno de ellos se mueve, explicó. “Veo a otro individuo que me pasa por el lado, continúo disparando y me quedo sin munición”. Otro de los atacantes se le presenta por delante y ella le pide que no avance más. A partir de ese momento, recuerda sentirse “mareada” y no ve a su compañero, que abatió a cuatro de los terroristas.