La Covid-19 retrasa la detección y el tratamiento de casos de cáncer

La presión a la que está sometiendo al sistema sanitario la pandemia ha comportado un descenso significativo de las operaciones oncológicas en Catalunya entre enero y septiembre de este año en comparación con el mismo período de 2019, según datos de la conselleria de Salud avanzados ayer por TV3. Este hecho, auguran los expertos, comportará que la letalidad del cáncer se incremente los próximos años, y se espera entre un 5% y un 15% más de muertos por esta enfermedad hasta 2025.

Así, en los primeros nueve meses de 2020, se practicaron 15.310 operaciones por procesos oncológicos en Catalunya, 2.601 menos que en el mismo período del año pasado, de acuerdo con los números del departamento que encabeza Alba Vergés. Además, a este descenso se suma el retraso en la detección del cáncer porque muchos ciudadanos han dejado de acudir a las consultas por miedo a contagiarse del coronavirus o por la propia incapacidad del sistema sanitario de atender al resto de patologías durante los momentos más álgidos de la pandemia en Catalunya. “La pandemia claramente ha afectado al cáncer, sobre todo en el aspecto principal, la demora en la detección de los nuevos casos, lo que significa que hay pacientes que tienen cáncer y no lo saben”, manifestó Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona. A este respecto, solamente en este centro hospitalario, entre marzo y abril, los nuevos diagnosticados de cáncer se redujeron a la mitad, algo inusual a la vista de las estadísticas, porque los casos detectados se incrementaban un 10% año tras año. En 2020, por el contrario, la tendencia está siendo la inversa, y los diagnósticos nuevos de cáncer se han desplomado un 15%, lo que podría hacer aumentar la mortalidad del cáncer entre un 5% y un 15% en los próximos cinco años.

Casi el doble de espera para pasar por quirófano Más allá de la detección y el tratamiento del cáncer, el coronavirus también ha afectado a la atención del resto de patologías, de manera que, según los datos de la conselleria de Salud, ahora hay menos personas en las listas de espera, pero el tiempo medio que pasan en ellas es superior al del año pasado. La reducción del número de pacientes en estas listas se explica también por la falta de nuevos diagnósticos, derivada de la reticencia de muchos ciudadanos de acudir a los centros sanitarios por miedo a los contagios, pero también por la incapacidad de atender las demás patologías en el pico de la pandemia. De este modo, un ciudadano ha de esperar ahora casi el doble que antes para pasar por quirófano. De la media de 83 días de espera de hace un año, ahora han de pasar 171 días. Asimismo, hay 5.000 personas menos que esperan una prueba diagnóstica. Aun así, el tiempo medio de espera es de 137 días. En 2019 era de 96 días.