Laura Borràs: «La justicia española ejerce más de española que de justicia»

Si se confirman las encuestas y ERC gana las elecciones, ¿JxCat apoyará su estrategia de diálogo?

Las encuestas siempre nos han sido desfavorables, al menos desde que yo entré en política a petición del President Puigdemont. Pero no hacemos política en función de lo que digan los sondeos, sino de nuestras convicciones, de los compromisos que adquirimos con los electores. Trabajamos para convencer a todo el mundo de que el mandato del 1 de Octubre es lo mejor para el país, para todo el mundo. La independencia es buena tanto para los que son independentistas como para los que no lo son.

¿La actual dicotomía entre unilateralidad y diálogo en el independentismo hay que resolverla con la estrategia del partido que gane la elecciones?

Como soy una persona que viene del mundo de las palabras me gusta puntualizar: quien ha practicado la unilateralidad de manera continuada es el estado español. Por lo tanto, quien quiera ubicar la unilateralidad en un bando, el catalán, como un desafío, que sepa que, de entrada, esta unilateralidad ya la practica el estado español. Otra palabra que hay que prestigiar o de la que hay que recuperar su sentido original es “diálogo”. En política es fundamental: no se puede hacer política si no hay negociación. Por eso nosotros estamos siempre del lado del diálogo. Pero el presidente Pedro Sánchez lo dejó meridianamente claro: “no, nunca, jamás”. “No” al derecho a la autodeterminación. “Nunca” a permitir un referéndum. “Jamás” a la independencia.

O sea que el independentismo llega al 14-F con dos planteamientos muy distintos.

Efectivamente. Yo creo que estas elecciones han de servir de plebiscito interno sobre las distintas propuestas del movimiento independentista para abordar la salida de este conflicto político. Junts nació con la voluntad de ser una lista de país y el espíritu del 21-D sigue vivo. Estas elecciones son especialmente decisivas. O tenemos mayoría absoluta (y ya sabemos que estamos en un escenario de mucha fragmentación en todos los arcos parlamentarios), o bien solo es posible una alianza con fuerzas independentistas, porque el objetivo es poder conseguir la independencia como cumplimiento –insisto– del mandato democrático del 1-O.

¿Ve posible un tripartito ERC-PSC-Comuns?

Existe una posibilidad real, anunciada y hasta querida. Y es evidente que si se hacen pactos que no son independentistas no se está priorizando la independencia. La Covid ha evidenciado que para poder resolver los problemas presentes y futuros necesitamos disponer de todos los recursos y de toda la capacidad de decisión.

¿El desgaste de la gestión de la pandemia y las peleas de los socios de gobierno pueden pasar factura electoral?

Nos tocará hacer muchísima pedagogía para que la gente recupere la ilusión y la confianza en la política, porque es la herramienta para resolver los problemas cotidianos de la gente y la pandemia lo ha demostrado de una manera muy descarnada.

¿Qué papel jugará el president Puigdemont en la lista de Junts?

Jugará el papel que querrá, porque es el President. No es el candidato a nada: es el legítimo presidente de la Generalitat apartado de su cargo en aplicación del artículo 155.

¿Superar el 50% ha de ser el objetivo?

El objetivo es ganar las elecciones, formar un gobierno fuerte y poder cumplir con el mandato democrático del 1-O. Las cifras son las cifras, ahora bien, la aplicación de las consecuencias de votaciones con porcentajes inferiores al 40% han sido una constante desde la OTAN al Estatut.

Tiene una causa abierta en el Supremo por, supuestamente, fragmentar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.

La justicia española ejerce más su condición de española que de justicia y se convierte en la última línea de defensa de lo que ellos consideran la unidad de España. Estamos en el punto de mira. Sigue estando vigente lo que dijo Soraya Sáenz de Santamaría: el objetivo es descabezar el independentismo. No hay causa. No hay irregularidades. Y no porque lo diga yo, sino porque lo dice un informe de los Mossos d’Esquadra, quienes a petición de una jueza que era incompetente y que llevó a cabo una investigación prospectiva (es decir dos cosa que ya son ilegales) concluyen que no hay ninguna irregularidad. ¿Archivaron la causa? No, cambiaron de cuerpo policial y me piden 15 años por un delito inexistente. Estoy tranquila. Siempre me he sentido muy orgullosa del trabajo hecho con transparencia, honestidad y mucha profesionalidad al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.