SUCESOS INVESTIGACIÓN
Al menos cuatro muertos en un atropello deliberado en Alemania
El autor, ya detenido, es un alemán de 51 años con trastornos psiquiátricos || Entre los fallecidos se encuentra un bebé de nueve meses y una mujer de 73 años
Cuatro personas murieron ayer, entre ellas un bebé de nueve meses, en el atropello masivo provocado por un hombre de 51 años, alemán, sin antecedentes penales y aparentemente con trastornos psiquiátricos, al irrumpir con su automóvil en una zona peatonal de Tréveris (oeste de Alemania). Inicialmente se temió que se tratara de un atentado terrorista. Según confirmaron fuentes de la investigación, la policía investiga el trasfondo del atropello, producido al lanzarse el conductor, bebido, a toda velocidad con su vehículo, un todoterreno de la marca Land Rover, a la zona peatonal, que recorrió haciendo de forma intencionada zig zag para atropellar transeúntes y puestos durante varios cientos de metros. Apenas cuatro minutos más tarde, cuando salió a una calle con circulación, fue interceptado por varios coches de policía y detenido pese a que presentó resistencia. Los fallecidos son un bebe de nueve meses (su madre resultó herida), una mujer de 25 años, un hombre de 45 y una mujer de 73. Además se contabilizaron una quincena de heridos, de los que al menos cinco se encuentran graves. La Fiscalía de Tréveris explicó que el sospechoso, que nació en la misma localidad donde ocurrieron los hechos y que había residido habitualmente en los alrededores de la ciudad, aunque había pasado los últimos días “en su vehículo”.
“La casa de Alcanar era un laboratorio de explosivos” Agentes de la unidad Tedax de los Mossos descartaron ayer de manera taxativa que la explosión de Alcanar se pudiera detonar a distancia ni tampoco lanzando una bomba de mano desde fuera del edificio. A partir del análisis del material analizado que se localizó bajo los escombros los agentes afirmaron que “la conclusión final es que la casa era un laboratorio de explosivos TATP”, según explicaron ayer en el juicio por los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. Indicaron que se encontraron entre 200 y 500 kg de explosivos, y que aparte de las 17 bombas de mano terminadas y el cinturón que se localizó había material para hacer al menos cuatro bombas de mano y tres cinturones de explosivos más.