ORIENTE PRÓXIMO TENSIÓN NUCLEAR
Irán rompe el acuerdo nuclear al enriquecer uranio de nuevo
Irán dio ayer carpetazo definitivo al acuerdo nuclear. El portavoz del Gobierno iraní, Ali Rabii, explicó que el proceso de inyección de gas en las centrifugadoras para enriquecer uranio al 20% había comenzado “hace unas horas”.
La decisión llega después de que el Parlamento aprobara en diciembre un proyecto de ley que obliga a la Organización de la Energía Atómica de Irán (OAEI) a producir anualmente al menos 120 kilogramos de uranio enriquecido al 20 por ciento, en respuesta a la salida de Estados Unidos del acuerdo en 2018 y la falta de compensaciones por parte del resto de firmantes.
El movimiento iraní vulnera el histórico pacto alcanzado en 2015 entre la República Islámica y seis grandes potencias (Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido), según informó el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y supone un paso más en el tira y afloja con Washington.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue el primero en reaccionar al anuncio de Teherán al asegurar que “Israel no permitirá que Irán produzca armas nucleares”. Para ello es necesario que el enriquecimiento de uranio alcance el 90 por ciento.
Las tensiones aumentaron a raíz del asesinato a finales de noviembre del científico Mohsen Fajrizadé, considerado el jefe del programa nuclear iraní, un suceso que Teherán achacó directamente a Israel, que no se ha pronunciado nunca sobre estas acusaciones.
Mientras, la Guardia Revolucionaria de Irán interceptó ayer un petrolero de bandera surcoreana en el Golfo Pérsico alegando que el buque tenía una fuga de petróleo a través de su casco por lo que lo trasladó hacia uno de los puertos del país.
Por su parte, el secretario de Defensa interino de Estados Unidos, Chris Miller, anunció domingo que el portaviones de propulsión nuclear USS Nimitz, con más de 90 aeronaves a bordo, y el único que tiene el país en la región, permanecerá en la región de Oriente Próximo debido a las “amenazas” de Teherán contra el presidente, Donald Trump, y otros funcionarios del Gobierno estadounidense.