La Junta Electoral recorta a JxCat derechos como ayudas o publicidad

La Junta Electoral Central (JEC) ha certificado que el PDeCat mantiene los derechos electorales de la coalición JxCat para los próximos comicios catalanes previstos para el 14 de febrero, según informó la propia formación demócrata en un comunicado. La JEC entiende que los derechos le corresponden al PDeCat porque “es la única formación política de aquella coalición electoral que se presenta en este proceso electoral”. En las elecciones de 2017, JxCat se presentó formalmente como una coalición entre el PDeCAT y Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y, al no presentarse CDC a las elecciones, la Junta Electoral entiende que el PDeCat es la única formación heredera de la coalición que concurre a las elecciones.

Esta decisión implica que la formación de David Bonvehí, pese a que en las encuestas pugna por entrar en el Parlament, disfrutará de todos los espacios gratuitos de propaganda electoral y los minutos de informativos en medios públicos que corresponden a JxCat, que fue la primera formación independentista en 2017. También tendrá derecho a un adelanto de subvenciones electorales, si lo solicita. En consecuencia, el nuevo partido de Carles Puigdemont se tendrá que conformar con el tratamiento reservado a las formaciones extraparlamentarias, que supone una presencia inferior en medios públicos.

La candidata del PDeCat el 14-F, Àngels Chacón, afirmó que pese a que “no van a ir contra nadie” lucharán por defender sus derechos, empezando por reclamar tener presencia en la próxima mesa de partidos sobre las elecciones.

Por otra parte, la candidata de Junts, Laura Borràs, acusó a ERC de mantener una actitud “dócil” con el Gobierno central y dijo que la mesa de diálogo está “enterrada” al haber nacido de un pacto entre los republicanos y el PSOE y no entre gobiernos. La candidata de ERC por Lleida, Marta Vilalta, le respondió que “si quiere renunciar a hacer política, quiere renunciar a la palabra o quiere renunciar a poder sentarse y solucionar el conflicto político, que lo haga, nosotros no renunciaremos a nada” (ver la página 12).

Bruselas

La Justicia belga no entregará a España al exconseller Lluís Puig, después de que la Fiscalía de dicho país renunciara ayer a recurrir la última decisión del Tribunal de Apelación de Bruselas. En ella, había denegado en segunda instancia su extradición, por lo que su caso queda definitivamente cerrado.

Puig era reclamado por las autoridades españolas por un presunto delito de malversación de fondos públicos en la causa del 1-O. Pero el Tribunal de Apelaciones belga rechazó el jueves en segunda instancia el recurso que la Fiscalía había interpuesto contra la sentencia que el pasado 7 de agosto dictó en primera instancia la Cámara del Consejo y que denegó también la entrega de Puig. La corte declinó la entrega al considerar que el Tribunal Supremo, quien emitió la euroorden de detención contra el exconseller, no es competente. Además, según señaló la defensa de Puig, argumentó que había “riesgo de vulneración de la presunción de inocencia”. La Fiscalía tenía 24 horas para recurrir en última instancia a Casación, pero finalmente decidió no hacerlo.

“Es la derrota final”, dijo el abogado del exconseller, Gonzalo Boye, que no espera que la justicia española emita una nueva euroorden contra Puig. Asimismo, Carles Puigdemont celebró en Twitter la decisión.“Game over. El Supremo no era, no es, ni será competente para perseguirnos. Ni a nosotros, ni a los presos políticos”, dijo.

Con el caso cerrado de Puig,w la justicia belga tiene aún que decidir sobre las euroórdenes de Puigdemont y Toni Comín, paralizadas a la espera de que el Parlamento Europeo resuelva el suplicatorio y decida si les levanta o no la inmunidad. Ambos comparecerán el próximo 14 de enero ante la comisión de asuntos jurídicos de la Eurocámara para expresar su punto de vista sobre el suplicatorio, donde también comparecerá la eurodiputada Clara Ponsatí.

El antecedente de Puig hace confiar en que, a pesar de concederse el suplicatorio, la justicia belga rechace también la extradición.