Trump condena ahora a sus seguidores por profanar el Capitolio, “sede de la democracia”

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha condenado finalmente el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores el miércoles tras acudir horas antes a uno de sus mítines a las puertas de la Casa Blanca, asegurando que “profanaron la sede de la democracia estadounidense” y reconoció su derrota en las presidenciales. “EEUU es y debe ser siempre una nación de ley y orden, los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia estadounidense”, dijo Trump, quien pidió una transición de poder “sin problemas”, tras varias semanas inflando infundadas acusaciones sobre un fraude electoral. “Para aquellos que participaron en los actos de violencia y destrucción, no representan a nuestro país. Y para aquellos que violaron la ley, pagarán”, dijo Trump, quien al inicio de su discurso aseguró sentirse, como cualquier otro estadounidense, “indignado por la violencia, la anarquía y el caos” ocurrido el miércoles.

“Ahora, el Congreso ha certificado los resultados y la nueva Administración será inaugurada el 20 de enero. Mi enfoque ahora se centra en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada. Este momento exige reconciliación”, expresó.

El aún presidente descarta acudir a la toma de posesión del demócrata Biden el próximo día 20

Los demócratas defienden un juicio político contra el magnate, investigado ya por fraude de sus empresas

Con estas palabras, el todavía presidente reconocía por primera vez de manera pública su derrota frente a Joe Biden en las pasadas presidenciales del 3 de noviembre, aunque justificó la campaña legal para impugnar estos resultados afirmando que “solo luchaba por defender la democracia estadounidense”.

Asimismo, anunció que no asistirá el 20 de enero a la investidura de Biden, mientras los demócratas se esfuerzan en garantizar que así sea, pero porque para esa fecha esté ya fuera de la Casa Blanca gracias al juicio político al que quieren someterlo. En un lacónico tuit, Trump anunció: “A todos los que me han preguntado, no iré a la toma de posesión”. Pese a que se trata de algo inédito en la historia reciente de EEUU, existen antecedentes de la ausencia del gobernante en ejercicio a la transmisión de mando de su sucesor, aunque la última vez que ocurrió fue hace 152 años.

Ahora mismo y salvo que decida dimitir –tal y como se lo ha pedido en las últimas horas el bastión del periodismo conservador que es el Wall Street Journal–, todo parece indicar que Trump cumplirá su mandato hasta el último día. La lógica impone que el presidente dedicará sus últimos días a gestionar su futuro, que pasa por un tortuoso camino legal.

Concretamente, la Fiscalía de Nueva York examina posibles delitos vinculados a la Organización Trump, el conglomerado empresarial que fundó el ahora presidente y sospechoso de falsificación registros, fraude fiscal o fraude en los seguros.

Y si el terreno empresarial le puede deparar más de un quebradero de cabeza al Trump civil, también puede hacerlo el personal, ya que durante los últimos años varias las mujeres le han acusado de abusos sexuales.

Ante esta situación, The New York Times asegura que el propio Trump dijo que estaba considerando concederse un indulto a sí mismo. Trump, que ha concedido indultos a aliados políticos y amigos, dijo en un mensaje de Twitter de 2018 que “tengo el derecho absoluto de indultarme a mí mismo”. Especialistas en derecho constitucional dicen que no hay una respuesta definitiva sobre si un presidente puede concederse un indulto a sí mismo de manera legal. Ningún presidente lo ha intentado antes.