COMARCAS
Alertan del peligro de colapso en los hospitales británicos
Exigen más medidas al ejecutivo de Londres y respetar las normas a los ciudadanos || La reina Isabel II y su marido se vacunan
Los médicos y otros profesionales de la sanidad británica intensificaron ayer sus reclamaciones para que el Gobierno de Reino Unido y la población les brinden su apoyo para combatir la pandemia, ante el temor a un inminente colapso del sistema de salud público debido al rápido incremento de casos que está sufriendo el país en los últimos días. Y es que los hospitales se encuentran en un momento crítico debido a que se llevan varias jornadas sobrepasando los 60.000 nuevos positivos y el millar de fallecidos diarios. Debido a estas altas cifras se han superado ya los tres millones de casos identificados y los 80.000 muertos desde que se detectara el primer paciente infectado del país.
Pese a que Reino Unido se encuentra actualmente inmerso en su tercer confinamiento, los profesionales creen que las relajaciones que hubo para las fiestas navideñas generarán un aumento aún más significativo de los casos. Por ello reclamaron al primer ministro, Boris Johnson, la implementación de medidas más contundentes, como dejar de permitir actos religiosos y cerrar guarderías, y la garantía de que el personal sanitario cuente con el adecuado equipamiento de protección personal para enfrentarse a esta situación, algo con lo que aseguran no contaron en la primera ola. Al tiempo exigieron también que se acelere el programa de vacunación, con el que ya se ha inmunizado a cerca de 1,5 millones de personas desde que se iniciara a principios de diciembre.
Reino Unido lleva una semana sumando unos 60.000 casos y más de un millar de muertos diarios
Al hilo de esto, hicieron un llamamiento a la población para que aporten su granito de arena cumpliendo con el confinamiento y “quedándose en casa” para demostrar que respetan su trabajo y evitar verse desbordados.
Por otro lado, el palacio de Buckingham informó ayer de que la reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, habían recibido la vacuna contra la Covid-19. La soberana, de 94 años, y el duque de Edimburgo, de 99, fueron vacunados por un médico real en su residencia del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde pasan el confinamiento. Por su avanzada edad, la pareja forma parte de los grupos de riesgo que reciben de forma prioritaria la vacuna en el país.