PARTIDOS NEGOCIACIÓN
El PSC se queda solo en la idea de mantener las elecciones y coge fuerza un aplazamiento
JxCat, ERC, CUP y Cs ven “razonable” retrasar los comicios a la vista de la evolución de la pandemia || La Generalitat propondrá dejar la votación para mayo o junio si mañana no hay consenso sobre el 14F
El aplazamiento de las elecciones al Parlament previstas para el 14 de febrero va tomando fuerza a la vista de la evolución de la pandemia de coronavirus en las últimas semanas. A falta de la confirmación definitiva, prácticamente todos los partidos coincidieron ayer en la necesidad de dejar para más adelante los comicios. Sin embargo, el PSC se desmarcó abiertamente de esta posibilidad y, al igual que patronales y sindicatos, exigió que los catalanes acudan a las urnas el próximo 14 de febrero.
El deterioro de los indicadores que marcan la situación sanitaria de Catalunya hizo ayer que la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, instara ayer mismo a priorizar la salud, aunque apeló a la “voluntad” de los partidos para decidir si hay o no elecciones. También el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, señaló que el actual “no es el mejor escenario para celebrar unos comicios”. Igualmente, el conseller de Acció Exterior, Bernat Solé, advirtió de que las elecciones no serán percibidas como “legítimas” si la ciudadanía tiene la sensación de que ir a votar no es seguro. Solé, que ha convocado para hoy una reunión técnica de cara a la mesa de partidos de mañana en la que previsiblemente se adoptará la decisión definitiva, hizo hincapié en que si sólo hay una formación que quiere mantener las elecciones el 14-F parecerá que esta actúe “con interés partidista”. Y es que los socialistas fueron los únicos que, a lo largo de la jornada de ayer, se manifestaron de forma rotunda en contra del aplazamiento electoral. Su vicesecretaria general, Eva Granados, afirmó que “no está justificado” retrasar las elecciones si no hay un confinamiento domiciliario (ver desglose). Desde Podemos también se apostó por la celebración de los comicios el 14-F, aunque no tan rotundamente. La ministra de Igualdad, Irene Montero, en ese sentido, subrayó que “la pandemia no ha de ser una herramienta para favorecer intereses electorales”. Por el contrario, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, apostó por retrasar las elecciones porque 216.000 personas no podrían votar presencialmente. En la misma línea, la líder de Cs, Inés Arrimadas, dijo que lo “razonable” es aplazarlas, al igual que la presidenciable de la CUP, Dolors Sabater. JxCat y ERC también se mostraron favorables al aplazamiento. Con todo, la Generalitat propondrá, con toda seguridad, mañana un aplazamiento, y los comicios podrían ser en mayo o en junio.
Los socialistas no descartan recurrir si la Generalitat retrasa el 14-F Aunque la decisión aún no está tomada, todo apunta a que el 14 de febrero no se celebrarán las elecciones al Parlament. La cita electoral se podría celebrar, entonces, entre mayo y junio, aunque sea como fuere estará igualmente marcada por el impacto de la pandemia en Catalunya. A este respecto, el PSC advirtió ayer que podría impugnar el decreto de la Generalitat con el que se oficializara el aplazamiento de las elecciones. En este sentido, sostuvo que las elecciones se convocaron automáticamente y que, en consecuencia, el Govern no podría dejarlas para más adelante. También los ultraderechistas de Vox no descartaron impugnar un cambio en la fecha de los comicios. Con todo, fuentes de la Generalitat replicaron que el decreto de convocatoria de las elecciones ya contemplaba la posibilidad de que la evolución de la crisis sanitaria condicionara la celebración de los comicios.