Solé reitera que el 14-F se aplaza por motivos solo sanitarios y el PSC lo tilda de 'pucherazo'

El conseller de Acción Exterior, Bernat Solé, insistió ayer en que la decisión de aplazar las elecciones del 14 de febrero al 30 de mayo estuvo motivada solamente por razones sanitarias, descartando cualquier clase de motivación política para retrasarlas tres meses y medio. Por el contrario, los socialistas, que fueron los más críticos con la resolución, reiteraron su rechazo y calificaron el cambio de “pucherazo”, a la vez que sostuvieron que los independentistas, pese a la nueva fecha, no podrán impedir su victoria. También el PDeCAT ahondó en sus discrepancias con el aplazamiento y denunció “criterios partidistas” a la hora de fijar la nueva fecha de las elecciones.

De esta forma, Solé subrayó que “desde el primer día, el mensaje ha sido bien claro, que el aplazamiento o la viabilidad de ir a elecciones solo se puede llevar a cabo por criterios epidemiológicos”. En declaraciones a RAC1, el leridano manifestó también que, si existiera el voto electrónico, los comicios se hubieran podido celebrar. A este respecto, lamentó el “encorsetamiento legislativo” que ha sufrido la Generalitat a la hora de preparar estas elecciones, lo que, a su parecer, les impidió incorporar algunas medidas para que las elecciones se hubieran podido celebrar con garantías. Asimismo, el conseller hizo un llamamiento a la responsabilidad de los socialistas ante la posibilidad de que presenten un recurso contra el decreto de aplazamiento de los comicios. En este sentido, apuntó a que confía en que ninguna formación tome decisiones en bases a “criterios partidistas”. Entretanto, el líder del PSC en la ciudad de Barcelona, Jaume Collboni, calificó el aplazamiento de “pucherazo” y dijo que no le sorprende porque JxCat y ERC “ya rompieron las reglas del juego” en 2017. Así, la vicesecretaria primera de los socialistas catalanes, Eva Granados, explicó que están “estudiando” recurrir el decreto que aplaza las elecciones. Por su parte, Cristina Narbona, presidenta del PSOE, subrayó que el cambio de fecha solo demorará el cambio en el Govern. Y es que para los socialistas, y para el PDeCAT, el aplazamiento es fruto de “criterios partidistas”, en palabras de Àngels Chacón, presidenciable de los exsocios de JxCat. Por el contrario, la secretaria general adjunta de ERC, la leridana Marta Vilalta, invitó al PSC a aplicar la “lógica” que siguieron en Euskadi y Galicia, que también aplazaron sus elecciones al comenzar la pandemia.

La Generalitat quiere que no se tengan que volver a recoger avalesLa Generalitat pretende que, a pesar del aplazamiento de las elecciones al 30 de mayo, los partidos a los que se les exige no tengan que volver a recoger avales para poder concurrir al proceso electoral. Es el caso de JxCat, al presentarse como partido por primera vez a unos comicios al Parlament. Así lo manifestó ayer el conseller de Acción Exterior, Bernat Solé, que insistió en que se producirán modificaciones en el censo electoral, que había sido cerrado a 1 de octubre. De esta forma, podrán votar jóvenes que hayan alcanzado la mayoría de edad tras esa fecha. Ahora bien, el derecho de sufragio no solo es pasivo, sino que también es activo, de tal manera que se mantiene la incógnita sobre qué pasará con las candidaturas. El PSC se mostró contrario a que se modificasen, pero no está claro qué pasará finalmente. Se tendrá que esperar a ver el decreto que firmará el vicepresident, Pere Aragonès, el 5 de abril.