Solé: "Volvería a estar al lado del pueblo. No se puede desobedecer nunca la voluntad de la ciudadanía"

El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, ha asegurado después de la condena por su papel en el 1-O como alcalde de Agramunt que "volvería a estar al lado de su pueblo". "No se puede desobedecer nunca la voluntad de la ciudadanía", ha añadido en una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat acompañado del resto de miembros del Govern. Solé ha añadido que la sentencia del TSJC es a centenares de alcaldes y alcaldesas que el 1-O estuvieron al lado de la ciudadanía y a los tres millones de personas que fueron a votar. "Condenándome a mí se condena a todo el mundo local comprometido con la democracia", ha remarcado. La inhabilitación no se aplicará hasta que se resuelvan los recursos.

Solé ha explicado que en los 9 años que fue alcalde de Agramunt aprendió que "escuchar y entender a la gente es la principal responsabilidad y un deber democrático como representante público". Y ha añadido que se le ha condenado, precisamente, por estar al lado de la ciudadanía durante el 1-O "como hicieron la mayoría de alcaldes y alcaldesas del país".

De hecho, el conseller es el primer alcalde condenado por el 1-O pero todavía se mantienen causas abiertas contra cargos electos por su papel durante el referéndum. En este sentido, Solé ha enviado su calor y apoyo a los alcaldes que tienen causas judiciales abiertas. "La judicialización no se detiene y llega a todos los ámbitos", ha lamentado.

A pesar de la situación, Solé ha asegurado que no se renunciará "a ninguna de las vías para defenderse ante una sentencia injusta" y que seguirá al frente de las responsabilidades "porque el país tiene necesidades urgentes". El conseller, responsable de la organización de las elecciones, ha defendido la ley de amnistía y la autodeterminación como "única salida" y ha añadido que no se conseguirá resolver nunca un conflicto a través de los juzgados. Por más obstáculos que quieran poner, la democracia no es nunca impugnable", ha concluido.

Por su parte, el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, ha expresado el "rechazo enérgico" a la sentencia que inhabilita Solé y ha afirmado que hoy "es un día muy triste para los ciudadanos con fuertes convicciones democráticas". "Una nueva muestra de la represión del Estado contra el independentismo y contra los que se atreven a cuestionar su poder", ha añadido.

El vicepresidente ha lamentado que se busque "venganza" y la "permanente judicialización" de la vida política catalana. También ha remarcado que con la primera condena a un alcalde "por estar junto a los vecinos el 1-O" se condena de nuevo a los tres millones de catalanes que ejercieron el derecho al voto. Ha definido a Solé como un demócrata "por encima de todo" y una persona que defendió las urnas el 1-O.

Según Aragonès, la represión nunca formará parte de la solución y, al contrario, "sólo agrava el problema hoy enquistado" y "aleja" una solución que, según ha insistido, pasa por la amnistía y la autodeterminación. "Exigimos la libertad de los presos, el libre retorno de los exiliados y la rehabilitación de todos los represaliados y el archivo de las causas pendientes. Exigimos un referéndum de autodeterminación para resolver democráticamente el conflicto. La solución pasa por las urnas, la democracia y la libertad. Este es nuestro compromiso y ninguna sentencia hará que renunciemos", ha concluido.