COMICIOS RESULTADOS
Portugal registra la menor tasa de participación electoral desde 1976
La abstención rondó el 61% con el país confinado y marcando récord de fallecidos por Covid-19 || La extrema derecha, en auge, logra colocarse como tercera fuerza
El presidente de Portugal, el centroderechista Marcelo Rebelo de Sousa, logró, tal y como auguraban los primeros resultados, revalidar su cargo con casi el 61% por ciento de los votos en las elecciones presidenciales celebradas el domingo, según el recuento definitivo. No obstante, las otras grandes noticias fueron la baja participación, probablemente debido a la pandemia, y el buen resultado obtenido por la extrema derecha, cuyo candidato, André Ventura, logró quedar en tercera posición
Los casos y muertes en máximos registrados en los últimos días en Portugal, que ha llevado al país de vuelta al confinamiento, ha sido con toda probabilidad la causa de que la tasa de abstención rondara el 61%, es decir que solo 4 de cada 10 electores acudieron a las urnas. Se trata de la tasa más alta de absentismo en las urnas desde las presidenciales de 1976, cuando la abstención no llegó a superar el 20 por ciento.
La jornada electoral también estuvo marcada por la caída de los partidos de izquierdas -sus tres candidatos apenas juntan el 20%- y el auge del partido ultraderechista Chega! (¡Basta!), que logró recabar el 11, 9 por ciento de los votos y colocarse como tercera fuerza del país, a tan solo un punto de la candidata socialista Ana Gomes (12,9%). Así pues, con el avance de Ventura, que se estrenó con Chega en 2019 apenas con un 1% de votos, Portugal deja de ser una excepción en Europa y se suma a la lista de países donde la extrema derecha se consolida como fuerza minoritaria. Pese a este resultado, Ventura dejó su puesto en mano de la militancia al no lograr alcanzar el 15% de los sufragios.
Tras conseguir su segundo y último mandato, lo que llevó al país a librarse de una segunda vuelta electoral, Rebelo de Sousa aseguró que lo más “urgente ahora es combatir la pandemia”. Ve necesario que exista una “unidad institucional”. El primero en felicitar al presidente por su triunfo fue el socialista António Costa, el primer ministro portugués, que gobierna en minoría con acuerdos puntuales con la izquierda y también con la derecha y que ha encontrado un punto de equilibrio beneficioso en el presidente conservador.