SUCESOS CORRUPCIÓN
Un cura simuló una boda con un muerto para cobrar una herencia
La Audiencia de Barcelona acogió ayer la primera sesión del juicio contra el antiguo cura de Sant Vicenç de Castellet, en el Bages, David Vargas, acusado de un delito de estafa y otro de falsedad documental por fingir en 2009 el casamiento de una mujer con su pareja, ya muerta, para poder quedarse con su herencia. Delitos por los que la Fiscalía le pide 8 años de prisión.
Según la Fiscalía, el cura, la mujer, ya fallecida, y la hija de esta planificaron la falsa boda con el objetivo de estafar medio millón de euros de la herencia del hombre, ya que este no había realizado ningún testamento y no tenía descendencia.
Durante su declaración, Vargas, que se encuentra ya en prisión por otras estafas, negó que él falsificara la firma que constaba en el certificado matrimonial y aseguró que el oficio se celebró “en secreto” en julio de 2008 a petición de los novios y que no lo notificó al registro civil, como marca la ley. “La costumbre es que lo hagan ellos”, aseguró. El enlace se inscribió en marzo de 2009, 5 meses después de que el hombre muriera.