SUCESOS ACCIDENTE
Dos fallecidos en Terrassa por la mala combustión de una caldera
Las víctimas, una pareja de 81 y 76 años, podrían haber muerto hace días|| El aparato generó una alta concentración de monóxido de carbono en la vivienda
Imagen de la fachada de la vivienda unifamiliar en la que fallecieron ambas víctimas.
Dos personas, una mujer de 76 años y un hombre de 81, fallecieron la noche del jueves por la mala combustión de una caldera de gasóleo en su vivienda unifamiliar situada en la localidad barcelonesa de Terrassa.
Los Bombers de la Generalitat recibieron pasadas las once de la noche el aviso de que había dos personas fallecidas en una vivienda del carrer Grècia de la citada localidad. Hasta el lugar se desplazaron cuatro dotaciones para revisar el inmueble, y confirmaron que había una alta concentración de monóxido de carbono, originado por la mala combustión de una caldera. Una vez los Bomberos ventilaron la vivienda afectada, los Mossos d’Esquadra se hicieron cargo de las diligencias judiciales y de la investigación para determinar las causas exactas de la muerte de las dos personas. Hasta el lugar se desplazaron también efectivos de la policía local y del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que no pudieron hacer nada por salvar la vida de los ancianos.
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, lamentó el suceso y aseguró que no se descarta que la pareja muriera días atrás. Según el edil, “algunos vecinos decían que hacía días que no veía la pareja”, la cual estaba muy arraigada en el barrio.
Este no ha sido el primer caso de intoxicación por monóxido de carbono ocurrido esta semana. Un niña de 13 años falleció el pasado martes por la misma causa en su domicilio en Sevilla. La menor se encerró en el cuarto de baño para ducharse y utilizó una estufa de gas butano para calentar la habitación. Un rato más tarde, su padre la encontró inconsciente en el suelo. Los servicios de urgencia movilizados hasta la vivienda estuvieron intentando insistentemente reanimar a la muchacha, pero finalmente en este caso también solo pudieron hasta certificar su muerte.
Este tipo de accidentes son comunes en invierno cuando aumenta el uso de sistemas de calefacción mediante gas. La mayor parte de estas intoxicaciones suelen producirse por el uso de los braseros o estufas, por eso se recomienda revisar frecuentemente los aparatos y una correcta ventilación.
El monóxido se produce por una combustión incompleta y es letal. Es un enemigo peligroso porque no se puede percibir, ya que es incoloro, insípido, inodoro y no es irritante. Por tanto sólo se puede sospechar de su presencia ante la aparición de sintomatología por la intoxicación, si bien a veces las víctimas no tienen capacidad de reaccionar. Y es que muchos de los accidentes de este tipo suceden mientras la víctima duerme.
