Los presos independentistas salen de la cárcel y participan desde ayer en la campaña

Oriol Junqueras, Jordi Turrull, Raül Romeva, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez salieron ayer sobre las 11 de la mañana de la prisión de Lledoners, donde cumplen condena, después de obtener el tercer grado penitenciario. Horas antes, Dolors Bassa también abandonó la cárcel de Puig de les Basses. La única presa por el 1-O que no pudo ayer salir de prisión fue la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, que todavía está pendiente de recibir la resolución del tercer grado y se encuentra confinada hasta el lunes debido a un brote de coronavirus en la prisión de Wad-Ras, en la que está internada.

Tras abandonar Lledoners, los siete dirigentes independentistas desplegaron una pancarta a favor de la amnistía e hicieron un llamamiento a la movilización de la ciudadanía para que acudan a votar el próximo 14 de febrero. Además se mostraron convencidos, al igual que Bassa, de que la Fiscalía volverá a recurrir esta situación de semilibertad, como ya hizo cuando les concedieron el tercer grado por primera vez. “¿Qué podemos esperar de esta Fiscalía?”, aseveró Turull. En este mismo sentido se pronunció Rull que afeó el ánimo de “venganza” del Tribunal Supremo hacia los líderes del procés. Por su parte Bassa pidió esperar a ver “qué hará la Fiscalía del PSOE”.

Los presos hicieron un llamamiento para acudir a votar el 14-F y reclamaron la amnistía

Y es que aunque todavía no lo ha hecho, Fiscalía tiene la intención, según avanzó el diario El País, de volver a recurrir la decisión ante el juzgado de vigilancia penitenciaria, algo que fuentes de la fiscalía citadas por el diario sitúan, como pronto, a principios o mediados de la semana que viene. Esta decisión podría forzar a que el juzgado les suspendiera el tercer grado hasta que resuelva el Supremo, que es el que tiene la última palabra en las clasificaciones penitenciarias como tribunal sentenciador.

Cuixart llama a llenar las urnas con votos soberanistas en su primer acto El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, hizo un llamamiento ayer a “llenar las urnas de papeletas soberanistas” en las elecciones del 14 de febrero para construir, tras los comicios, un Govern “fuerte” que “defienda la autodeterminación con responsabilidad, valentía y ambición”. “¡Que nadie se quede en casa!”, reclamó en su primer acto en Barcelona tras salir de la prisión de Lledoners y durante el primer día de la campaña electoral. Para Cuixart, “la solución a la represión” no pasa por “renuncias, arrepentimientos, reformas de códigos penales ni de indultos”, sino por una ley de amnistía que beneficie a los “más de 2.850 represaliados” para “no dejar a nadie por el camino”.