Un guardia civil muere atropellado en un control de movilidad por el coronavirus
Antonio Ambrosio, agente de la Guardia Civil de 47 años de edad y miembro del cuerpo armado desde 1992, murió ayer atropellado en un control situado en una autovía asturiana para verificar el cumplimiento de las restricciones de movilidad para frenar los contagios por coronavirus.
Además, otros dos guardias civiles resultaron heridos en este incidente que, según las primeras investigaciones, habría sido de carácter accidental.
Así, el suceso ocurrió poco antes de las seis y media de la tarde en un control de seguridad para verificar los cierres perimetrales derivados de la situación sanitaria en Asturias en la autovía AS-I, en el concejo de Mieres.
Fue entonces cuando un vehículo se llevó por delante a tres agentes de la Guardia Civil. Como consecuencia del atropellamiento, murió uno de ellos y los otros dos resultaron heridos.
Con todo, los primeros indicios recabados en el lugar indican que el arrollamiento fue accidental.
Al lugar acudieron cuatro patrullas de tráfico, un equipo de atestados, bomberos y dos UVI móvil.