Artur Mas: «Ojalá obtengamos la llave que ahora tiene la CUP»

¿Por qué eligió PDeCAT y no se marchó a la nueva Junts?

Hubiera preferido no elegir, siempre he trabajado por la unidad del soberanismo. Cuando se rompió, tras 30 años en Convergència (CDC) y fundar el PDeCAT en 2016, me quedé donde estaba por coherencia.

¿Por qué un votante del antiguo espacio convergente debería votar a PDeCAT y no a Junts?

El primer motivo es el buen gobierno, es una tradición que no podemos perder y tenemos gente preparada. El segundo es el proyecto de país. ¿Queremos un país productivo, donde la gente se gane la vida y que reparta de forma correcta la riqueza previamente creada, o bien un país de subsidios y mediocridad? También podemos aportar equilibrio entre Junts y ERC, que hasta ahora han mostrado más disputas que unidad. También quisiera, y no por despecho, que la llave de la mayoría parlamentaria no la tenga la CUP como hasta ahora. Ojalá la consiga el PDeCAT, a Catalunya le iría nucho mejor.

¿Cómo hemos llegado a que la antigua CDC sean ahora 4 partidos?

Es incomprensible, no me siento responsable. Cuando la militancia pasó de CDC al PDeCAT, estaban Carles Puigdemont, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn... Todos defendíamos el derecho a decidir, el fin de la represión y la independencia. Imagino que se debió a la incapacidad de entenderse en medio de una represión muy dura.

Cuando renunció a la presidencia, propuso a Puigdemont. En perspectiva, ¿fue buena decisión?

Seguiré defendiéndola, nunca entraré en disputa con él. Si haces el máximo sacrificio en política, que es irte; y más de la presidencia de la Generalitat, tras invertir 10 años en lograrla, no lo haces para pelearte con los que vienen, sino para que el proyecto avance. Participo en campaña con un perfil bajo, no quiero que mis apariciones se intepreten como una confrontación, sobre todo con Junts.

Es la primera vez que el PDeCAT se presenta sola a elecciones, y los sondeos lo dejan sin escaños.

Ya veremos. Toda mi vida política me he enfrentado a las encuestas. En 2003 vaticinaban una gran derrota que no fue; mientras que en 2012 nos daban mayoría absoluta y perdimos 12 diputados. Lo importante, es que haya mayoría de Junts, ERC y PDeCAT . Hablo de tres, porque no creo que la CUP sea fundamentalmente soberanista: ha vetado a dos presidents soberanistas: a mí y a Jordi Turull.

¿Y qué hacer si son bisagra?

El proyecto soberanista debe decirle la verdad a la gente, sin espejismos, y a partir de allí buscar un mínimo común, la hoja de ruta del futuro.

El PDeCAT se proclama heredero de CDC, y una herencia hay que tomarla entera o dejarla.

Toda obra humana tiene activos y pasivos. Al fundar el PDeCAT quisimos maximizar los activos y pasar página del pasivo. El mayor fue la confesión del president Pujol. Él lo era todo en ese proyecto, que quedó herido junto con el partido. Como activos, está la transformación del país que ahora ataca el Estado: inmersión lingüística, TV3, Mossos... Y hay convergentes en otros partidos. Puigdemont lo era, y le propuse como president porque era de CDC.

¿Cambiaría algo de cuanto hizo?

No había alternativa a los recortes, fueron una exigencia europea con el Estado como correa de transmisión. En el proyecto soberanista, se me obligó a conducirlo con una prisa por parte de mis socios parlamentarios que se ha demostrado que no era buena. Los mismos que metían prisa ahora piden calma. Debería haberme cuadrado, a esa velocidad íbamos a chocar con el Estado y la falta de aliados internacionales.

“Llevamos 20 años pidiendo las mismas infraestructuras” El número uno de la candidatura del PDeCAT por Lleida, Marc Solsona, afirmó ayer en Les Borges Blanques que “no puede ser que reivindiquemos las mismas infraestructuras que hace veinte años” y reclamó una discriminación positiva para beneficiar a las comarcas de Lleida.