El Congreso desoye al Poder Judicial y defiende su reforma urgente

La Mesa del Congreso de los Diputas rechazó ayer, con los votos a favor de PSOE y Unidas Podemos y la oposición de PP y Vox, el escrito que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) había presentado para requerirle un informe sobre la reforma de ley urgente impulsada por los partidos del Gobierno de coalición para limitar sus poderes con el mandato caducado. Asimismo la Mesa recordó al órgano de gobierno de los jueces que no tiene legitimidad para reclamar al Poder Legislativo que revise sus decisiones.

PSOE y Podemos cerraron de este modo la puerta al último intento del CGPJ de detener la reforma mediante un escrito en el que pedía a la Mesa que “reconsiderara” su decisión de tramitar la reforma. En el texto, los jueces también acusaban al Gobierno de romper la “separación de poderes” por impulsar una iniciativa legislativa de manera urgente y sin escucharlos.

En su acuerdo, aprobado por mayoría, la Mesa alega que solo los diputados pueden presentar escritos de reconsideración sobre sus decisiones, pero no puede hacerlo “ningún otro sujeto”. Por lo tanto, rechaza también las peticiones del CGPJ para que antes de llevar a cabo la reforma se escuchara su posición y se atendiera a la posición expresada por la Comisión Europea, que a finales de enero advirtió que la reforma no puede suponer una politización de la justicia española. De igual manera, defiende el haber tramitado la proposición de ley por la vía de urgencia porque así lo decidió la mayoría absoluta del Congreso, que la semana pasada rechazó las enmiendas a la totalidad que PP, Vox, Cs y JxCat habían presentado contra la iniciativa. La ley podría ser aprobada en la Cámara en un dos semanas.

Entretanto, desde Podemos culparon a los populares de bloquear la renovación y se mostraron convencidos de que el Congreso acabará rebajando las mayorías necesarias para elegir al órgano. PSOE y Podemos registraron una iniciativa para rebajar la mayoría de dos tercios que actualmente se exige para renovar al CGPJ, pero en aras de intentar un acuerdo con el PP quedó aparcada.

Por su parte, el PP cargó contra la decisión de la Mesa y advirtió de que esta puede tener consecuencias en la UE.