Pedro Sánchez quiere una Lleida “más verde, digital, más cohesionada y más feminista”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó ayer a Lleida para apoyar la candidatura de Salvador Illa como presidenciable y Òscar Ordeig como cabeza de lista por Ponent y en un acto a puerta cerrada en la Llotja dijo que Lleida debe ser “más verde, digital, cohesionada y feminista”. Sánchez se refirió también a la propuesta de Illa, si gana, de bajar el salario del president de la Generalitat un 30%, y aseguró no entender por qué había subido el sueldo de President: “¿Era premio a la peor gestión? ¿Era un incentivo a la división? ¿A la confrontación?”, señaló. Criticó los recortes en educación y sanidad en Catalunya y dijo que los fondos Covid de la UE son una oportunidad. El también secretario general del PSOE remarcó la inversión de 2.200 millones que prevén los presupuestos de 2021 para Catalunya (y en Lleida, “un 118% más de inversión”). Sánchez habló de la empresa leridana Ilerna para ejemplarizar que la Generalitat podría motivar su traslado ya que obliga a los alumnos de todo el Estado a realizar los exámenes en Catalunya. Pidió la “máxima movilización de la izquierda catalana y la concentración de su voto en una papeleta”, la del PSC.

Salvador Illa pidió de nuevo concentrar el voto de izquierdas en el PSC porque el resto “serán votos perdidos”. Apeló a la “gente que no nos ha votado nunca o dejó de hacerlo” y quiere un cambio y dijo que Junts per Catalunya y ERC “no se soportan” pero volverán a pactar si suman mayoría. También reiteró que si gana incorporará a su gabinete a Olga Pané en Salud y Maurici Lucena en Economía y entre otras medidas sociales propuso mejorar la atención a la gente mayor y a la salud mental. Illa dijo que deben trabajar en el equilibrio territorial porque “no quiero una Catalunya a dos velocidades”.

El cabeza de lista por Lleida, Òscar Ordeig, denunció que la Generalitat ha recortado el presupuesto en Lleida un 82% y dijo que priorizará “recuperar los lazos con Francia, Andorra y Huesca”. Meritxell Serret, presidenta del Congreso, señaló que “nos han dejado de admirar. Catalunya debe volver a ser el referente que fue. No podemos perder otra década”, concluyó.