Bárcenas plantea un careo con Rajoy si sus declaraciones sobre la 'caja B' se contradicen

El tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que juzga la existencia de una presunta caja ‘b’ en el PP inició ayer el juicio contra el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, el exgerente de la formación política Cristóbal Páez –quien siguió la primera sesión por videoconferencia tras dar positivo en Covid–, y otras tres personas, además del propio partido, quien está considerado responsable civil de los delitos que hayan cometido el resto de acusados.

La defensa de Bárcenas planteó que su defendido se someta a un careo con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy en caso de que haya contradicciones entre sus declaraciones, una propuesta que a juicio del abogado del partido, Jesús Santos, se alinea con las acusaciones populares para seguir alimentando el “circo mediático”.

El letrado de Bárcenas se estrenó ayer después de que su anterior abogado renunciase a su defensa

Podemos cree que Casado debe ir a la comisión del Congreso sobre Kitchen y pide investigar a Rajoy

En el trámite de cuestiones previas, en el que se centró esta primera jornada de juicio, el recién estrenado abogado de Bárcenas, Gustavo Galán, reclamó que se acuerde también la testifical de Mariano Rajoy a petición de esta defensa –pese a haber sido ya acordada a petición de las acusaciones populares–, para poder tomarle así declaración como testigo de Luis Bárcenas, que cumple 29 años de cárcel por el “caso Gürtel” y ahora se enfrenta a una petición del fiscal de otros 5 años.

El letrado, que desde hace pocos meses representa los intereses del extesorero después de que su anterior abogado renunciase a su defensa, también pidió nuevas testificales tras reconocer que gran parte de las pruebas que su cliente guardaba para hacerlas valer en este procedimiento le fueron sustraídas sin su conocimiento en la “Operación Kitchen”, presuntamente impulsada en 2013 desde el ministerio del Interior y que se ha conocido tras la detención del excomisario José Villarejo en 2017, según recordó.

El tribunal dejó para la siguiente sesión el informe de la Fiscalía Anticorrupción con respecto a los argumentos esgrimidos por las otras partes presentes en el procedimiento, normalmente sobre lo que las defensas expresan contra su acusación. También sobre la prueba solicitada en último momento, como pueden ser la propuesta de nuevos testigos, o si hay algún impedimento para que el tribunal permita a los acusados que se ausenten del juicio una vez sean interrogados, tal y como solicitaron sus abogados.

Las acusaciones populares –que no presentaron ayer ninguna cuestión previa– rebatirán hoy los argumentos que la Anticorrupción, defensas y el PP argumentaron contra ellas en la primera jornada de la vista oral, como la falta de legitimidad para acusar por algunos delitos o por la numerosa lista de testigos que han propuesto.

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El presidente del PP, Pablo Casado, volvió ayer a renegar del PP heredado de su antecesor, Mariano Rajoy, y, obligado en campaña a dar explicaciones sobre la caja B, dijo estar “harto” del caso Bárcenas y del “terrible” coste electoral que provoca en su partido. “Bárcenas está condenado en firme por un tribunal, y yo no me trato con delincuentes”, afirmó el líder de los populares en una entrevista.

El PP anunció ayer acciones legales en caso de calumnias a la actual dirección.

El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, aseguró que, frente a lo que intenta hacer creer Casado, el partido que lidera “no es otro PP, es el mismo” que vivió la corrupción de Bárcenas, y le instó a aclarar las últimas acusaciones del extesorero. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, fue más allá y exhortó al presidente del PP a “pedir disculpas” a la ciudadanía por el caso Bárcenas y toda la corrupción del Partido Popular, en lugar de “insultar a la inteligencia” de la gente afirmando que “todo eso son cosas del pasado” y tratando a los españoles como si fueran “idiotas políticos”.

Mientras, Podemos considera que, tras la declaración del extesorero del PP, “ya no queda ninguna excusa” para que no se investigue al expresidente del partido y del Gobierno Mariano Rajoy por la financiación irregular de la formación e insiste en que el actual máximo responsable de los populares, debe comparecer ante la comisión del Congreso que investiga la trama Kitchen.