Iglesias insiste en que en España no hay 'plena normalidad democrática'

Los dos partidos que conforman el Gobierno español volvieron a chocar ayer a cuenta del procés y a las puertas ya de las elecciones al Parlament. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, reiteró que en España no hay “plena normalidad democrática” debido al encarcelamiento de los líderes del independentismo. Por contra, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, replicó que en el Estado existe la “normalidad propia de un país en el que se aplican a todos las leyes por igual”.

Y es que desde que la semana pasada Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, echara en cara a Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE, la situación de los políticos catalanes condenados por el 1-O, han aflorado las discrepancias entre PSOE y Unidas Podemos en esta cuestión. En declaraciones al Ara, Iglesias explicó, sobre las palabras de Lavrov, que “si como miembro del Gobierno voy a cualquier país y me dicen que los líderes políticos de los dos partidos que gobiernan en Catalunya están uno en la prisión y el otro en Bruselas, me están describiendo los hechos”. “Estas personas no han puesto bombas, no han disparado contra nadie. Es evidente que hay una situación de excepcionalidad, y lo tengo que reconocer como vicepresidente del Gobierno español”, sentenció. En cambio, Carmen Calvo subrayó que “discrepa” del parecer de líder de los morados y sostuvo que en España hay “plena normalidad democrática” y que a la cúpula del 1-O se le ha aplicado la ley “como a todo el mundo”.

Bruselas ve “fuera de lugar” la comparación que hizo Rusia de Navalni y los líderes catalanes en prisión

Cs también se sumó al carro de las críticas al vicepresidente segundo y registró una iniciativa en el Congreso para reprobar a Iglesias y que sea destituido por cuestionar la “plena normalidad democrática” de España. Además, aspiran a que comparezca la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, para que explique cómo las palabras del también líder de Podemos dañan la imagen de España en el exterior.

Con todo, la UE también salió al paso de las manifestaciones de Lavrov. Peter Stano, portavoz de Borrell, afirmó que estaba “fuera de lugar” la comparación entre los dirigentes independentistas y el opositor ruso Alexei Navalni.

Un grupo de eurodiputados pide la dimisión de Josep Borrell Unos cincuenta eurodiputados reclamaron ayer la dimisión del jefe de la diplomacia europea, el leridano Josep Borrell, por su última visita a Rusia. En una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acusan Borrell de causar “graves daños a la reputación de la UE” con su reacción en la rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores ruso y la expulsión de tres diplomáticos comunitarios. También reprochan al leridano haber viajado a Moscú por “iniciativa propia” y tildaron el desplazamiento de “humillante”. La carta cuenta con el apoyo, sobre todo, de eurodiputados ultraconservadores polacos y de populares de los países del Este y del Báltico. El eurodiputado de los ultraderechistas de Vox Herman Tertsch también suscribió la misiva. Por contra, la Comisión Europea cerró filas con Borrell y el portavoz de la institución, Eric Mamer, dijo que el viaje a Moscú era “necesario”. “Hemos visto sin duda el efecto del viaje. Ahora es verdad que el Colegio de comisarios tiene que oír la opinión de Borrell y extraer lecciones”, concluyó.