POLÍTICA POLÉMICA
Esquerra apoya a Iglesias en que no hay democracia plena en España
El PP exige el cese del vicepresidente o “Sánchez será cómplice” de su palabras || El Gobierno enmarca las declaraciones en el contexto de la campaña catalana
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, afirmó ayer que apoya las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de que ante los presos del procés no hay una democracia plena en España. Rufián puntualizó que organismos internacionales como Amnistía Internacional denuncian de manera continuada “enormes carencias democráticas”.
El PP tiene previsto pedir las comparecencias urgentes de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo y del vicepresidente segundo. “Esas afirmaciones debilitan a nuestro país”, afirmó la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, que también anunció que pedirán la comparecencia de la de ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que avisó al ministro ruso, Serguéi Lavrov, que España es una “democracia plena” donde “no hay presos políticos” sino “políticos presos”. Serguéi había comparado el encarcelamiento del líder opositor ruso Alexéi Navalni con la situación de los presos del procés.
El líder del PP, Pablo Casado fue más allá y pidió el cese de Iglesias del Ejecutivo. El popular apuntó que, si no se produce dicho cese, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez será “cómplice y responsable” de las palabras de Iglesias.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, entretanto, restó importancia a las declaraciones del vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos porque, según consideró, se deben enmarcar en la campaña de las elecciones catalanas.
Montero aseguró que esas palabras “no se comprenderían” fuera del contexto electoral porque, defendió, el Gobierno tiene claro que España “es una democracia plena y consolidada”. No obstante, evitó desautorizar expresamente al vicepresidente segundo.
Por su parte, Unidas Podemos respaldó las declaraciones de Iglesias y señaló que hay una “situación anómala, por el encarcelamiento de los dirigentes del procés, pero también porque España es el “único país de Europa”, a excepción de Turquía, con un rapero a punto de entrar en prisión y otro amparado por Bélgica (ver la página 37).
barcelona
El presidente del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que “decidió” personalmente no comparecer ante los medios el 1 de octubre de 2017 como portavoz del partido por estar en desacuerdo con el método usado por el Gobierno de Mariano Rajoy para hacer frente a la celebración del referéndum en Catalunya. “Lo que se estaba viendo en la televisión era algo que, en mi opinión, se tenía que haber evitado”, afirmó Casado en Rac1.
Preguntado sobre si se refería explícitamente a las cargas policiales, insistió que se tenían que haber evitado y comparó el malestar por la actuación policial –que, sostuvo, se expresó públicamente en los días posteriores– con el que le produjeron los disturbios por la sentencia del proceso soberanista: “Eso lo dijimos todos esa misma semana; ni esas ni las del 1 de octubre de después, incendiando Catalunya en plena campaña electoral de las generales”.
Dijo que no podía negar que la votación se estaba produciendo, pese a no ser válida: “Ni estaba de acuerdo con los que estaban diciendo que se estaba votando en unas elecciones homologables, porque eso no eran unas elecciones homologables; ni estaba de acuerdo con los que decían que ahí no se estaba votando”.
Casado apuntó que se debería haber evitado lo sucedido ese día con anterioridad: desde el punto de vista judicial, dijo, un juez debería haber actuado antes de esa mañana; y desde el punto de vista político, afirmó que “se hizo mal” la formación del primer tripartito con el Pacte del Tinell, la elaboración del Estatut y el tránsito de CiU hacia el independentismo.
El 1 de octubre de 2017 compareció el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, arropado, entre otros, por su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Alfonso Dastis e Íñigo Méndez de Vigo. Desde los partidos hablaron Pedro Sánchez (PSOE); Pablo Iglesias (Podemos); Albert Rivera (Cs), y varias voces del PNV.