Pere Aragonès: «El PSC es el Ciudadanos de 2017: un peligro para la lengua y los consensos»
El candidato de ERC, Pere Aragonès, afirma que el PSC es “el Ciudadanos de 2017: un peligro para la lengua catalana y para los grandes consensos del país”. En su opinión, no existe el ‘efecto Illa’, sino una operación de Estado para echar al independentismo, y los socialistas catalanes, con los que ER C ha dicho “200.000 veces” que en ningún caso pactará, hacen un discurso “al más puro estilo 155 para buscar la complicidad de Vox”.
Los partidos independentistas han firmado que no pactarán con el PSC sean cuales sean los resultados en las elecciones del próximo domingo. En el caso de Junts per Catalunya, la CUP y el PDeCAT lo han hecho sus candidatos a la presidencia de la Generalitat. En el caso de Esquerra Republicana de Catalunya, en cambio, lo ha hecho Sergi Sabrià.
Llevamos toda la campaña diciendo que no pactaremos en ningún caso con el PSC. ERC es un partido que tiene palabra. El documento lo ha firmado Sergi Sabrià, pero si es necesario acompañarlo con mi firma no hay ningún problema.
Tanto ustedes como los socialistas se han excluido mutuamente de posibles pactos muchas veces en los últimos días, eso es verdad.
Creo que en esta campaña hemos dicho 200.000 veces que no haremos un tripartito. Al PSC lo queremos derrotar y dejarlo fuera de las instituciones como hicimos en la Paeria de Lleida. Somos dos modelos de país antagónicos. Por eso el día 14-F pedimos el voto para ERC como la única fuerza capaz de tejer alianzas entre los que defendemos la autodeterminación y la amnistía. Si quisiéramos pactar con el PSC estaríamos gobernando en el ayuntamiento de Barcelona o en la diputación de Barcelona y no lo estamos haciendo, porque nosotros sí tenemos principios.
Muchas encuestas pronosticaron una victoria de ERC hasta que apareció el sondeo del CIS, que dio ganador al PSC. ¿A qué lo atribuye?
Lo que vale es el domingo y estoy convencido de que el independentismo, y concretamente ERC, ganará. Catalunya necesita un nuevo gobierno fuerte, con un presidente independentista que lidere desde la izquierda, para afrontar la crisis y la reconstrucción del país sin recortes y poniendo a las personas en el centro, mientras seguimos el camino hacia la República catalana.
Algunos han calificado el llamado ‘efecto Illa’ como una operación de Estado para frenar el independentismo. ¿Está de acuerdo?
El ‘efecto Illa’ no existe. Es evidente que lo que sí existe es una operación de Estado para intentar echar al independentismo de las instituciones. Illa abandonó sus responsabilidades por cálculo electoral y ahora no va más allá de palabras vacías y propuestas al más puro estilo 155, buscando la complicidad de Vox.
¿Cree que, como han dicho algunos partidos, detrás de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de ordenar hacer ahora las elecciones a pesar de que había consenso parlamentario para aplazarlas hay presiones políticas por parte del PSC?
Nada es casualidad desde hace mucho tiempo en nuestro país, especialmente lo que tiene que ver con los tribunales.
¿Qué piensa de que un partido históricamente catalanista como el PSC utilice por primera vez el castellano en muchos actos electorales para unas elecciones autonómicas?
Hace tiempo que el PSC abandonó su ala catalanista. La mayoría de socialistas catalanistas han abandonado el partido y algunos han dado el paso al independentismo de la mano de ERC, como Ernest Maragall o Jordina Freixanet. Hoy el PSC es el Ciudadanos de 2017. Es un peligro para nuestra lengua y para todos los consensos de nuestro país. Por este motivo creemos que hay que derrotarlo en las urnas.
¿Piensa que hay posibilidades de revalidar el pacto con Junts per Catalunya después de los problemas y los desencuentros que se han registrado en el gobierno de la Generalitat entre los dos socios durante la legislatura que ahora se acaba?
Nosotros queremos un gobierno independentista, pero esta vez liderado desde la izquierda ycapaz de aglutinar grandes consensos y un acuerdo amplio con todos aquellos que defienden la amnistía y el fin de la represión y la autodeterminación, y esto sólo puede pasar con un presidente de ERC.
Junts por Catalunya dice que levantará la DUI si hay más de un 50 por ciento de votos independentistas. ¿Piensa que se trata de una promesa razonable?
Creo que primero deberíamos saber exactamente qué proponen porque en esta campaña les hemos oído de todo: primero una declaración el día 15 de febrero, después antes de 2025, y en el programa defienden el referéndum acordado. Nosotros no queremos volver a hacer una declaración y ya está, queremos hacer la independencia y vivir en una República catalana toda la vida. Y por eso tenemos que trabajar para ser más y prepararnos mejor antes de volver a hacerlo.
¿Considera que hay posibilidades reales de dialogar con el gobierno del PSOE después de que la mesa de diálogo no se haya vuelto a reunir desde el estado de alarma?
Nosotros no renunciamos a ninguna vía para lograr nuestros objetivos de libertad, tampoco la de la negociación. Si no se ha reunido es en parte porque en la parte catalana hay quien no ha creído en la negociación y ha puesto palos en las ruedas. Es un error estratégico regalar la bandera del diálogo y la negociación al Estado.
El PSOE siempre ha dicho que una amnistía para los presos como la que pide el independentismo no es aceptable. ¿Vería bien ERC los indultos o la reforma del delito de sedición? ¿Considera que el gobierno socialista aceptará alguna vez la celebración de un referéndum de autodeterminación pactado?
También decían que no existía un conflicto político entre Catalunya y el Estado y lo han acabado aceptando. Cuanto más fuerza tengamos este 14F, más podremos forzar al Estado a moverse. Pero en todo caso, nuestra paciencia no es infinita y si la negociación no avanza tendremos que volver a plantear un embate democrático con el Estado.
¿Qué propone ERC para alcanzar la independencia si gana las elecciones?
Para continuar, hemos analizado fortalezas y debilidades de lo que pasó el año 2017 y sabemos que sólo hay una manera de ganar: trabajar para ser más, construir grandes mayorías que hagan todavía más inapelable e imbatible nuestro proyecto y prepararnos mejor en todos y cada uno de los ámbitos para volver y ganar de manera definitiva. No queremos hacer una nueva declaración de independencia que dure solo unos pocos segundos, esto ya lo hemos hecho. Queremos que se pueda hacer efectiva la independencia y vivir en una República catalana para siempre. Hacer realidad este objetivo requiere mucho trabajo, pero sabemos cómo hacerlo.