POLÍTICA ENFRENTAMIENTOS
Sánchez entra al trapo en la polémica con Iglesias y reivindica España como “gran país”
Los ministros del PSOE insisten en que la democracia española es “de las más solventes del mundo” || Exdirigentes socialistas reclaman el cese del vicepresidente por “ponerse al lado del crimen”
El presidente Pedro Sánchez durante su intervención ayer en el acto celebrado en Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como varios ministros socialistas, salieron ayer en defensa de la democracia española frente a las críticas expresadas por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que cuestiona que exista una “normalidad democrática”.
El jefe del Ejecutivo reivindicó durante el acto de presentación de la Estrategia España Nación Emprendedora celebrado en Moncloa la “enorme suerte” que tienen todos los españoles de “haber nacido” y de vivir en el “gran país” que a su juicio es España, y defendió que la integración social y territorial suponen la “base de la legitimación del sistema democrático”. A pesar de que Sánchez no hizo ninguna referencia explícita al debate que ha generado en los últimos días las declaraciones de su vicepresidente segundo, quiso dejar clara su convicción de que España es “un gran país”.
“Cuando uno sale de España, se da cuenta de las grandes potencialidades y ventajas y de la enorme suerte que tenemos, vital, de haber nacido, crecido y poder vivir en este gran país”, sentenció..
Borràs agradece a Iglesias su “valentía”, pero le pide mantenerla tras las elecciones al Parlament
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, también entro en la polémica y afirmó que no tiene “ninguna duda” de que España es “una grandísima democracia, de las más solventes del mundo”, y subrayó su mérito al superar la dictadura y resistir ante un golpe de Estado, el terrorismo y la crisis de 2008. En esta línea también se pronunciaron la ministra de Defensa, Margarita Robles; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Agricultura, Luis Plana, que se sumaron a las voces críticas con Iglesias.
Por su parte, el expresidente socialista Felipe González, que ya ha mostrado en otras ocasiones su rivalidad con el líder de Podemos, expresó su deseo de que siga “metiendo la pata”.
Mientras, antiguos dirigentes del PSOE, como Joaquín Leguina o José Luis Corcuera, junto a intelectuales y políticos de otros partidos hicieron público un manifiesto para reclamar el cese de Iglesias como vicepresidente por ponerse “al lado del crimen” y “difamar” las instituciones públicas.
En este contexto de enésimo enfrentamiento entre socios, Iglesias sigue recabando apoyos de independentistas, como el de la candidata de JxCat a la Presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, que agradeció al líder de Podemos su “valentía”, pero le pidió que la mantenga tras la campaña electoral catalana.
El líder de Podemos se erige en el único que dice “la verdad” El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se reafirmó ayer en su posición de que hay situaciones que revelan que España es una “democracia mejorable” y se mostró “orgulloso” de decir la “puñetera verdad” desde dentro del Gobierno. Para el líder de Podemos, resulta una “obviedad” decir que los españoles viven en una “democracia mejorable”, dado que precisamente por esas convicciones su formación recibió 3,5 millones de votos en las últimas elecciones generales, aunque moleste a señores “muy poderosos”.
En esta línea afeó que “grandes poderes mediáticos que cuentan con tertulianos como Ana Rosa Quintana o Susanna Griso” se ofendan por que él “diga la verdad” y contraataquen creando escándalos en torno a su partido..
