ANÁLISIS
Tres décadas sin mayorías absolutas ni visos de que vuelvan al Parlament
Solo en tres de las doce elecciones hubo un resultado claro, todos a favor de la extinta CiU || Las encuestas apuntan que también será necesario un pacto
La precampaña ha servido para afianzar el convencimiento de que la abstención será hoy el enemigo de las candidaturas con más posibilidades y de que no habrá mayorías suficientes para que ningún partido pueda gobernar en solitario. Al contrario, está previsto que la participación quede lejos del máximo histórico de 2017 (80%, el valor más alto en unas elecciones al Parlament, empujado por el soberanismo tras la imposición del 155) y que pueda haber un triple empate técnico de Junts, ERC y PSC. En marzo se cumplirán 29 años desde la última mayoría absoluta (68 escaños), lograda por CiU en 1992 tras hacerse con 70 de los 135 representantes.
Entre 1984 y 1992 el pujolismo logró tres mayorías incuestionables de 72, 69 y 70 diputados. Ninguna otra formación, ni la propia CiU, ha logrado repetir aquellos resultados ni una mayoría suficiente, de modo que los nacionalistas han gobernado en minoría con la salvedad del tripartito (2003) y el Govern d’Entesa (2006). Desde 2015, la coalición es entre CiU y ERC (JuntsxSí) o Junts y ERC.
En Lleida, tradicional feudo de CiU, el nacionalismo siempre se ha impuesto con entre 5 y 10 de los 15 escaños. Desaparecida la UCD, el PSC fue segunda fuerza más votada también en Lleida entre 1984 y 2010. ERC siempre ha tenido representación (entre 1 y 5) y el resto se ha repartido mayoritariamente entre PP, ICV (ahora ECP) y la CUP, con 1 o 2 escaños.