Junts y ERC empatan en 5 escaños, el PSC logra tres y la CUP lo recupera

Esquerra repitió en Lleida los buenos resultados de Catalunya pero fueron aún insuficientes para lograr el sorpasso a Junts, que capitalizó el antiguo voto nacionalista de CiU, ahora independentista, en detrimento del PDeCAT, que finalmente quedó fuera del arco parlamentario. Empatados a escaños, Junts logró una ligera ventaja en votos sobre ERC en Lleida (2.

300 votos más) y consiguieron cinco diputados cada uno. Los de Ramon Tremosa (que perdieron un escaño en relación con los resultados de 2017) y Marta Vilalta (que igualaron) suman 10 de los 15 representantes que tiene Lleida en el Parlament, uno menos que los que sumaron la pasada legislatura pero los mismos que su antigua coalición Junts pel Sí (2015).

Pese a todo, la abstención hizo que ambas formaciones perdieran votos en relación a 2017. Por municipios, sin embargo, la antigua hegemonía de CiU se trasladó a Junts, que se impuso en 145 localidades, mientras que Esquerra fue la fuerza más votada en 65.

En la Val d’Aran el voto fue mayoritariamente socialista y la CUP y el PP ganaron en un municipio cada uno (Farrera y Gimenells, respectivamente). .

En el voto por comarcas, Junts también fue la más formación votada en ocho comarcas de Lleida, todas salvo el Segrià, la Noguera y la Alta Ribagorça, donde ganó Esquerra, y la Val d’Aran, donde se impuso el PSC (que comparte la marca con Unitat d’Aran en el territorio).

Junts capitaliza el antiguo voto de CiU y se impone en 145 municipios de Lleida, frente a los 65 de ERC

Las encuestas no se desviaron en exceso de los resultados. A 20.000 votos de distancia de las dos primeras formaciones, los socialistas recibieron en Lleida el empuje de Salvador Illa en Catalunya, ganaron 2.100 sufragios más y pasaron de uno a tres representantes arañando buena parte del voto de Ciudadanos, que perdió los tres que tenía por Lleida. La lista que encabeza Òscar Ordeig recuperó los tres representantes que había perdido en 2012 para quedarse con solo uno desde entonces.

La sorpresa llegó por la ultraderecha con la entrada de Vox también en Ponent, donde ayer logró 8.730 votos (un 5,53% del electorado) y uno de los 11 diputados de la formación en la cámara catalana. Pau Juvillà recuperó el escaño que la CUP tuvo entre 2015 y 2017 por Lleida y Marisa Xandri (PP) y Jaume Moya (En Comú Podem) tampoco este año lograron representación. El PDeCAT, sobre el papel, heredero de la antigua CiU, no obtuvo finalmente representación en Catalunya y el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, cuya lista se hizo con un 4,6% de los sufragios, se quedó sin el escaño a pesar de que el edil logró hacerse con él unas horas durante el escrutinio.

Solo tres de los 15 diputados por Lleida repetirán tras estas decimoterceras elecciones en sus escaños: las republicanas Marta Vilalta y Meritxell Serret y el socialista Òscar Ordeig. Serret sin embargo dejó el escaño en enero de 2018 para blindar la mayoría independentista ya que permanecía en Bruselas con parte del antiguo Executiu. El resto son caras nuevas: las cinco de Junts, tres en ERC, dos socialistas, la CUP y Vox. Entre los elegidos, hay una inédita mayoría de mujeres (siete de 15) y cuatro de los representantes son del Pirineo.