El fin de las concesiones de Abertis amenaza cerca de 400 puestos de trabajo en Catalunya

El fin de las concesiones del AP-7 entre Cambrils y La Jonquera i de l'AP-2 entre el Vendrell y Lleida, así como el tramo del Maresme de la C-32, pone en peligro en torno a 400 puestos de trabajo en Catalunya.

Según ha informado 'La Vanguardia' y han confirmado fuentes sindicales a la ACN, estas vías dan trabajo a unos 650 empleados, de los cuales únicamente 250 podrían ser reasignados para llevar a cabo tareas de mantenimiento y conservación una vez la administración pasara a hacerse cargo de la infraestructura.

Según los sindicatos, los trabajadores de las cabinas de peaje y el personal administrativo serían los colectivos más afectados por el fin de las concesiones, que acaban el próximo 31 de agosto.

Aunque Abertis -la empresa que gestiona las concesiones-, los sindicatos y la administración están celebrando reuniones de forma periódica para resolver incidencias, desde la Unión General de Trabajadores (UGT) señalan que las partes no empezarán a actuar de forma decidida hasta que se decida la nueva fórmula de gestión de los peajes y se conozca el impacto que esta tendrá sobre el empleo.

Por otra parte, hay que recordar que Abertis ya anunció el despido de 120 personas en Catalunya el julio pasado después de llegar a un acuerdo para firmar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

En aquel caso, el ERE afectó cerca de un centenar de los empleados de los peajes y una veintena de trabajadores de los servicios centrales.

El impacto exacto del fin de las concesiones de Abertis es todavía una incógnita. Lo que sí que es definitivo es la voluntad que tiene el Parlament de Catalunya de no ampliar las concesiones del AP-7 y el AP-2 una vez se llegue a la fecha límite.

Por otra parte, el ministro de Transportes, José Luís Ábalos, ha reiterado que no es posible alargar las concesiones y que, en todo caso, se tendría que celebrar un nuevo proceso de licitación.