TRIBUNALES YIHADISMO
Los acusados por el 17A se lamentan y se arrepienten de los atentados
Chemlal, Oukabir y Ben Iazza alegan miedo o desconocimiento || El juicio llevado a cabo en la Audiencia Nacional queda visto para sentencia tras 32 sesiones
Los tres acusados de pertenecer a la célula yihadista que atentó en Catalunya el 17 y 18 de agosto de 2017 hicieron ayer el uso de la última palabra –fase antes de dejar el juicio visto para sentencia–, en el que lamentaron lo que ocurrió en Barcelona y Cambrils y se desvincularon de los planes que tenía el grupo de atacar. Fallecieron 16 personas y 140 resultaron heridas. La vista oral contra Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza comenzó el pasado 10 de noviembre y tras 32 sesiones concluyó a la espera de que el tribunal determine el grado de implicación de los tres acusados
El tribunal de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dio la palabra en primer lugar a Mohamed Houli Chemlal, para quien la Fiscalía pide 41 años de prisión. Desde la sala acristalada donde los acusados siguieron el juicio a lo largo de los tres meses de duración, este acusado insistió en que todo lo que hizo junto a la célula yihadista no fue “por voluntad propia, sino que estaba obligado y presionado” por sus miembros.
“Tenía miedo de que si les abandonaba o no les hacía caso pudieran herirme a mí o a mi familia”, explicó Houli Chemlal, quien añadió que no tenía “ninguna intención de cometer ningún acto criminal”, ya que no sigue la ideología “extremista” del Daesh. “No tiene nada que ver con lo que es el verdadero islam, que es paz y respeto”, subrayó.
Otro de los acusados, Driss Oukabir, para quien el Ministerio Público pide 36 años de cárcel, también lamentó lo sucedido en Catalunya a mediados de agosto de 2017.
Así, señaló que lo que trató de hacer al involucrarse en los asuntos de su hermano Moussa –abatido en Cambrils– era averiguar qué hacía, ya que imaginaba que estaba metido en “líos de robos”. “¿Qué interés iba a tener yo en lo ocurrido? Yo también he perdido a un ser querido. Ojalá no hubiera pasado todo esto”, dijo al tribunal en un último intento de defenderse.
Por último, el tercer acusado en el juicio en la Audiencia Nacional, Said Ben Iazza, que se enfrenta a ocho años de cárcel por colaboración, fue breve y tan solo se limitó a decir que “confía” y deja que “las pruebas hablen por sí mismas”.