PROTESTAS REACCIONES
Sàmper enfría ahora la reforma del modelo policial y apoya a los Mossos
Afirma que son “mucho mejores” que la Guardia Civil y la Policía Nacional || Montero compara los altercados con los posteriores a la sentencia del 1-O
Después de que el lunes fuera el vicepresident, Pere Aragonès, el que enfriara las expectativas sobre una posible reforma del modelo de orden público de los Mossos, ayer el conseller de Interior, Miquel Sàmper, la aparcó más todavía, pidió que no se negocie de cara a la investidura y avisó de que la tarea de los agentes en protestas como las que se están produciendo contra el encarcelamiento del rapero leridano Pablo Hasél nunca será “agradable a la vista”. Asimismo, reafirmó su apoyo a la actuación policial y ensalzó a los Mossos que, a su juicio, son “mucho mejores” que la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Sàmper, junto con el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, visitó el Passeig de Gràcia, una de las arterias más castigadas por los disturbios que se han producido la última semana. El responsable de Interior auguró que los altercados “irán a la baja” y Tremosa avisó de que, si siguen, podrían comportar el cierre de los comercios dañados o saqueados.
Más tarde, Sàmper se desplazó a la comisaría de los Mossos d’Esquadra en Vic, que fue destrozada el martes de la semana pasada durante la primera noche de disturbios. Allí, acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Anna Erra, el conseller destacó que los Mossos siempre obtienen “buenas” puntuaciones en los barómetros del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO).
“No es por casualidad”, sentenció.
Lo mismo que con el "procés"
Por su parte, la portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, condenó los disturbios por el encarcelamiento de Hasél y subrayó que son altercados organizados que recuerdan a la violencia que protagonizaron los “radicales” en las calles tras la sentencia del Tribunal Supremo por el 1-O. “Las escenas vandálicas no son reflejo de los jóvenes ni tienen nada que ver con la libertad de expresión”, añadió, a la vez que manifestó que se trata de “movimientos organizados” que hay que “desligar” de las aspiraciones legítimas que pueden tener los jóvenes que han vivido dos crisis seguidas.
Mientras tanto, desde las filas populares, la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz-Ayuso, calificó de “terror callejero” los disturbios y censuró que “desde el Gobierno de España” haya ministros que los estén alentado. “Son chavistas y les tenemos que expulsar de las instituciones”, concluyó.
Octava noche de protestas para pedir la libertad de Pablo Hasél Barcelona vivió ayer la octava jornada consecutiva de protestas para exigir la liberación del rapero leridano Pablo Hasél. Participaron unas 500 y cortaron el Carrer Aragó.
Algunos manifestantes levantaron barricadas con contenedores y lanzaron objetos contra los Mossos y un periodista resultó herido. En paralelo, se celebró una concentración ultraderechista para evidenciar el rechazo a las movilizaciones en favor de Hasél.
Los Mossos d’Esquadra identificaron a 15 personas que participaban en la misma, en la plaza Artós de Barcelona. El lema de esta manifestación fue “España no se quema.
Se os acabó el quemar contenedores, perroflautas”.Por otra parte, en Vilanova i la Geltrú, hubo otra marcha en apoyo a Hasél y algunos de los manifestantes rompieron cristales en la Plaça de les Cols. También lanzaron piedras y objetos a la línea policial que protegía el cuartel de la Guardia Civil.