POLÍTICA CRIMEN
EEUU culpa al principe saudí de aprobar el asesinato de Khashoggi
En un informe que Biden pretende hacer público para recalibrar las relaciones con Riad || La policía alerta de un posible atentado extremista en el Capitolio
Imagen de archivo del periodista saudí, Jamal Khashoggi (derecha), tomada en 2012.
El príncipe heredero y gobernante de facto de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman aprobó en 2018 el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, según un informe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos que se filtró ayer a la prensa.
La Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA), la que realizó el grueso de las pesquisas para eleborar el informe, basa su conclusión en llamadas interceptadas a Bin Salman unos días antes del suceso y en las conversaciones del equipo de asesinos con uno de los colaboradores del príncipe.
El presidente Joe Biden tiene intención de trasladar las informaciones del texto al rey Salman Bin Abdulaziz Al Saud, padre del príncipe, antes de que este se haga público, algo que podría ocurrir de manera inminente.
Khashoggi, de 59 años, trabajaba para el diario estadounidense The Washington Post cuando acudió al consulado saudí en Estambul para tramitar la documentación para su próxima boda, el 2 de octubre de 2018. Allí, según fuentes estadounidenses, fue asesinado por agentes de Arabia Saudí. Su cuerpo fue descuartizado y nunca se han hallado los restos.
El Gobierno saudí inicialmente negó toda responsabilidad en su asesinato, pero más tarde sostuvo que el periodista murió accidentalmente a manos de agentes que buscaban extraditarlo. La versión oficial de Arabia Saudí es que esos agentes, vinculados estrechamente con el príncipe Bin Salman, actuaron por su cuenta.
En el país árabe, 8 individuos fueron condenados por el crimen y 5 de ellos sentenciados a muerte. Más tarde esas penas fueron conmutadas por prisión.
La publicación de este informe será la primera prueba de la intención de Biden de recalibrar la relación de Washington con Arabia Saudita respecto a su antecesor, Donald Trump, acusado de no haber condenado las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por la monarquía Saudí.
Por otro lado, la Policía del Capitolio de EEUU alertó de un posible plan de extremistas para volar la sede del Congreso cuando el presidente, Joe Biden, pronuncie su primer discurso ante las dos cámaras legislativas.
