Sàmper defiende que "siempre" tiene que haber un modelo de orden público y cree que ahora no es el momento de debatirlo

El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha defendido este lunes que "siempre" tiene que haber un sistema de orden público y cree que ahora no es el momento de cuestionarlo. Según él, el debate sobre el uso del foam, el gas pimienta u otros elementos policiales se tiene que hacer al Parlamento y no sólo tienen que intervenir las fuerzas políticas con interés de gobernar.

"No se puede debatir ahora por unas negociaciones de un Gobierno que se tiene que formar", ha dicho. Sàmper lo ha afirmado en una rueda de prensa al lado de la alcaldesa Ada Colau en la cual los dos han enviado un mensaje d"unitat institucional de rechazo a la violencia" vivida los últimos días en Barcelona durante los disturbios.

El conseller en funciones ha remarcado que rechazar la violencia "en ningún caso" es rechazar el derecho fundamental a la manifestación y a la protesta y ha pedido "separar derechos fundamentales de los actos violentos" porque no tienen "nada que ver" una cosa con la otra. A su vez, Colau ha expresado "todo el rechazo y la condena más firme a cualquier acto de violencia", en especial "cuando pone en peligro" la vida de las personas.

Los dos se han referido a hechos vividos en los últimos días en la ciudad, como incendios de contenedores o en entidades bancarias, así como el ataque contra una furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona a las puertas de la comisaría de Ciutat Vella . Sàmper ha indicado que Interior ha puesto a disposición de la Guardia Urbana "todos los elementos de estudio" que se puedan hacer para proteger comisarías y edificios, como ya se está haciendo con los Mossos d'Esquadra después del ataque a Vic.

"Lo que no puede ser es que los que preservan la seguridad de un país no estén seguros", ha dicho el conseller preguntado por las preocupaciones de algunos sindicatos y agentes. Sàmper y Colau han destacado la buena coordinación entre los Mossos y la Guardia Urbana y el conseller ha apuntado que lo que hace falta es "reforzar" esta coordinación y compartir información para retroalimentarse. Por su parte, el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, también ha enfatizado la "perfecta sintonía institucional".

Batlle también ha puntualizado que en el ataque contra la furgoneta de la Guardia Urbana lo que hubo fue un "acelerador del fuego" y no un cóctel molotov. Batlle ha subrayado la gravedad de los hechos pero al mismo tiempo ha celebrado que estuviera rápidamente controlado. "Fue apagado por los propios agentes y afortunadamente nadie se hizo daño", ha dicho.

También ha señalado que el Ayuntamiento está en contacto con la fiscalía para actuar "en defensa del interés público" y las personas afectadas cuando se formulen cargos. El Ayuntamiento y la Generalitat se han reunido en el departamento de interior este lunes con máximos representantes de los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona.

En relación al caso de la chica de 19 años que perdió un ojo por un impacto durante las protestas en Barcelona, el conseller ha recordado que se inició una investigación interna a Mossos para determinar cómo se pudieron producir los hechos. También ha dicho que se está remitiendo la información al juzgado que está instruyendo las diligencias previas, el número uno. Además, ha añadido que ya se pusieron en contacto con la representación letrada para ponerse a su disposición.