NEGOCIACIÓN PARTIDOS
ERC acerca posturas con JxCat y CUP a pocos días de la constitución del nuevo Parlament
Sabrià admite que avanzan mejor las negociaciones con los 'cupaires' || Jordi Sànchez apuesta por conseguir una “estabilidad sin ruidos” y advierte sobre la mesa de diálogo: “No seamos ingenuos”
Marta Vilalta, de ERC, y Elsa Artadi, de JxCat, forman parte de los equipos negociadores de sus partidos.
Cuando quedan ya menos de diez días para que se constituya el nuevo Parlament, ERC, JxCat y la CUP acercaron ayer posiciones para conformar un Govern independentista al frente de la Generalitat. Los republicanos admitieron, no obstante, que la negociación avanza mejor con los cupaires que con los juntistas. Estos, por su parte, se conjuraron para alcanzar una “estabilidad sin ruidos” con ERC, aunque instaron a no ser “ingenuos” respecto al diálogo con el Estado español.
Así es que los equipos negociadores de ERC y JxCat se encontraron de nuevo para tratar de cerrar un acuerdo de legislatura, a pocos días de la constitución del Parlament. Aunque no trascendió el contenido de la reunión, Sergi Sabrià, líder de los republicanos en la Cámara catalana, señaló la mesa de diálogo como uno de los puntos de discordancia con los juntistas.
En este sentido, animó a los de Laura Borràs a proponer una alternativa a este espacio de encuentro con el Estado, si es que no creen en él. Sabrià, que se descartó como conseller y subrayó que ocupará un cargo “más discreto”, reconoció, asimismo, que las negociaciones avanzan a mejor ritmo con la CUP.
Todo esto ocurre después de que el lunes tuvieran que desmentir que hubieran alcanzado un pacto con los de Dolors Sabater para restringir el uso de los proyectiles de foam y prohibir a la Brimo que acuda a ejecutar desahucios. Mientras tanto, Jordi Sànchez, exlíder de la ANC y dirigente de JxCat, dejó abierta la puerta a la mesa de diálogo, aunque advirtió a los republicanos que el independentismo no puede caer en la “ingenuidad”.
La Fiscalía recurre ante el Supremo el régimen de semilibertad de los presos del 1-O de Lledoners
Sànchez, además, sostuvo que es necesario que los independentistas, después de lograr más de la mitad de los votos en el 14-F, lleguen a un acuerdo de gobernabilidad que garantice una “estabilidad sin ruidos”. Igualmente, después de la querella de la Fiscalía contra Roger Torrent, presidente del Parlament, y los miembros independentistas de la mesa de la Cámara, añadió que el legislativo catalán debe ser “blindado” para que pueda actuar con “libertad”.
En la misma línea, Meritxell Budó, portavoz del Govern, de JxCat, remarcó que la querella contra Torrent es un “aviso a navegantes” de la Fiscalía. Todo ello el mismo día en que el Ministerio Público recurrió ante el Tribunal Supremo el régimen de semilibertad concedido a los siete dirigentes independentistas condenados por el 1-O y encerrados en la prisión de Lledoners.
Los comunes insisten en un Govern sin el PSC y con Aragonès
“Todo el mundo dice que no hasta que termina pasando”. Con esta frase defendió ayer de nuevo David Cid, diputado electo de En Comú, la fórmula por la que apuestan los comunes a la hora de conformar el nuevo Govern de la Generalitat.
Y es que los de Jéssica Albiach prefieren un Executiu de coalición con ERC que cuente con el apoyo externo del PSC. En declaraciones a TV3, Cid explicó que “tiene sentido” vincular la investidura y los presupuestos, siempre y cuando sigan una misma orientación política. Además, advirtió que repetir la alianza de JxCat y ERC no funcionará. “Volveremos al alboroto”, sentenció.
Entretanto, los socialistas reiteraron sus críticas en lo que se refiere al hecho que los partidos independentistas estén negociando, con la investidura, una reforma del modelo policial a raíz de las protestas por el encarcelamiento del rapero leridano Pablo Hasél.
También fuentes de Moncloa manifestaron su “preocupación”.
