Toni Cantó dimite de sus cargos tras la remodelación de la cúpula de Cs

La crisis abierta a Ciudadanos la semana pasada por el intento de moción de censura a Murcia ya ha tenido consecuencias en la dirección del partido con la renuncia de dos subsecretarios, así como la de miembros destacados del partido, como Toni Cantó, y el paso al PP de dirigentes naranjas en varias comunidades.

Para evitar la fuga de miembros del partido, la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, había propuesto ayer en la reunión extraordinaria de la ejecutiva del partido la ampliación del Comité Permanente.

En este comité, que es el núcleo duro que dirige el día a día de la formación, hasta ahora había siete personas, entre las que estaba la propia Arrimadas y los dos subsecretarios que han dimitido, Carlos Cuadrado y José María Espejo-Saavedra. Además, estaba la secretaria general, Marina Bravo, la portavoz Melisa Rodríguez, Borja González y el portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, que pasa a ser el portavoz de todo el partido.

Arrimadas propuso incluir en la permanente al portavoz en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, al vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

Sin embargo, Cantó anunció a los medios de comunicación al abandonar la reunión de la Ejecutiva de Cs que dejaba sus cargos en el partido, renunciaba a su acta de diputado y dejaba la política. Cantó, uno de los dirigentes que más han criticado públicamente la estrategia seguida por Cs a raíz de las elecciones catalanas, aprovechó la reunión de ese órgano para pedir la dimisión del Comité Permanente, órgano en el que la propia Arrimadas había planteado incluirle previamente.

A esto, Edmundo Bal dijo sospechar que Cantó acabará marchándose al PP: “blanco y en botella”.

Ante la renuncia de Cantó, el hasta ahora vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, entra en la permanente, entre otros.

Paralelamente, dos dirigentes de Cs en Melilla se dieron de baja del partido en lo que es ya un constate goteo de renuncias.