DIPLOMACIA POLÉMICA
EEUU y China se echan en cara falta de respeto a los derechos humanos
Primer contacto entre Pekín y la nueva administración de Biden || El objetivo era dejar atrás el legado de Trump y encauzar las maltrechas relaciones entre ambos
Las delegaciones de China y Estados Unidos durante su primer encuentro el jueves en Alaska.
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició este jueves en Anchorage (Alaska) su primer contacto oficial con China, con un agrio intercambio de reproches entre los representantes de ambas potencias mundiales.
Al encuentro acudieron por parte de EEUU el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; y por el lado chino, el responsable del Partido Comunista para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, y el jefe de la diplomacia, Wang Yi.
Ambos países acudían a la cita con miras a intentar apaciguar las tensas relaciones que caracterizaron los cuatro años de mandato de Donald Trump, no obstante estas expectativas duraron bien poco. Ya al inicio del encuentro Blinken acusó a Pekín de violar los derechos humanos y libertades civiles de la minoría musulmana de la provincia de Xinjiang, de la población de Tibet y de los habitantes de la ciudad de Hong Kong y de Taiwan, cuya independencia está amenazada por el Gobierno chino.
Asimismo recriminó los ciberataques perpetrados contra EEUU y acusó al gigante asiático de “coaccionar económicamente” a los aliados norteamericanos. “Cada una de esas acciones amenaza el orden basado en leyes que mantiene la estabilidad global”, sostuvo el jefe de la diplomacia estadounidense.
Tras este recibimiento, que la delegación china tildó de descortés, Yang Jiechi se opuso “firmemente a la interferencia extranjeras en los asuntos internos de China” y aseguró que Pekín tomará medidas al respecto. Durante una intervención que se alargó 20 minutos, mucho más allá de los dos pactados, China también reprochó a su contraparte asuntos en el ámbito de los derechos humanos haciendo referencia a los disturbios raciales del año pasado y el movimiento Black Lives Matter.
“EEUU no representa al mundo. No creo que la inmensa mayoría de los países del mundo reconozcan que los valores universales que defienden representen la opinión pública internacional”, aseveró.
El objetivo de la reunión, que prosiguió esta madrugada, era sentar las bases para gestionar la cooperación de ambas potencias estos próximos cuatro años.
