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Sánchez y Ayuso se enzarzan por las ayudas a las empresas por la Covid

El presidente dice en la presentación de Gabilondo como candidato que las elecciones paralizan 600 millones || Los populares replican que es falso y avalan su programa

Sánchez y Gabilondo, ayer, en el acto de presentación de la candidatura del PSOE madrileño.

Sánchez y Gabilondo, ayer, en el acto de presentación de la candidatura del PSOE madrileño.PSOE

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Cuando todavía falta un mes para que empiece la campaña electoral de las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la mandataria regional, Isabel Díaz-Ayuso, protagonizaron ayer su primer encontronazo a cuenta de las ayudas por el coronavirus a pymes y autónomos. Mientras que el también secretario general del PSOE aseguró que la convocatoria de los comicios ha paralizado la llegada de 600 millones para aliviar la crisis que atraviesa el tejido productivo madrileño por la pandemia, la dirigente popular sostuvo que es “falso” y su Ejecutivo acusó a Sánchez de tratar a la región con “mentiras y desprecio”.

Sánchez afirmó que la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid ha supuesto el bloqueo de más de 600 millones de euros en ayudas para pymes y autónomos por el coronavirus. “Son 600 millones de euros que ahora están bloqueados como consecuencia de los intereses partidistas de la presidenta de la Comunidad de Madrid”, sentenció en el acto de presentación de Ángel Gabilondo como candidato de los socialistas a la presidencia regional. En este sentido, Sánchez lamentó que las ayudas al tejido productivo se hayan visto frenadas en un contexto de “récord” en exclusión social y pobreza infantil en la región.

Ángel Gabilondo, candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid se define como “soso, serio y formal”

El ala socialista ve con mejores ojos a Yolanda Díaz, al considerar que es “más proclive al pacto”

Sus palabras no cayeron en saco roto y Ayuso replicó que las manifestaciones de Sánchez son “falsas”. En la misma línea, el consejero de Hacienda y Función Pública de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, cargó contra al presidente del Gobierno español por tratar a la región “con mentiras y desprecio”, y le exigió que haga llegar las ayudas económicas antes de verano.

“No hay 600 millones de euros paralizados por la Comunidad de Madrid. Todo lo contrario, es la Comunidad de Madrid la que ha salido inmediatamente a poner ayudas directas para aquellas empresas de los sectores que el Gobierno de Sánchez ha excluido, como peluquerías o talleres”, defendió el consejero.

. Todo ello mientras Edmundo Bal, que será el candidato de Cs el 4-M, insistió en sus críticas al PP por ofrecer “cargos y dinero” a los “tránsfugas” que han abandonado el partido naranja y que hicieron fracasar la moción de censura que impulsaban junto con el PSOE en la Región de Murcia. Bal, además, vaticinó que sus diputados tendrán la llave del nuevo Gobierno madrileño.

Al margen de toda esta disputa se quedó Gabilondo. El candidato socialista, en un tono moderado,se definió como un político “soso, serio y formal” y se reinvidicó como tal porque sobra “espectáculo y ruido”. “No soy un político de marketing”, añadió, a la vez que pidió respeto para la “inteligencia” de los ciudadanos y urgió a aparcar “fantasías y delirios”.

Aunque Sánchez entró a polemizar con Ayuso en el acto de los socialistas madrileños, pasó de puntillas en relación con Pablo Iglesias, aún vicepresidente segundo de su Gabinete y presidenciable de Podemos el 4-M. En paralelo, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha instado ya a los magistrados que confirmen la condena de un año y siete meses de prisión para Isa Serra, diputada de Podemos en la Asamblea madrileña, por varios delitos que presuntamente cometió en un intento de detener un desahucio en 2014.

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La irrupción de Yolanda Díaz como cabeza visible de Unidas Podemos en el Gobierno español marcará una nueva etapa en el funcionamiento de la coalición, tocada después de meses de roces y presiones. Se da por hecho que continuarán, aunque los socialistas confían en que se aireen en menor medida tras la salida de Pablo Iglesias del Consejo de Ministros. La marcha del hasta ahora vicepresidente segundo se produce en un momento delicado para la coalición, en pleno enfrentamiento con el PSOE por la regulación del alquiler y a punto de que Díaz libre su gran batalla, que es la de la derogación de la reforma laboral del PP.

Fuentes del ala socialista de Moncloa entienden que, a grandes rasgos, las posiciones de Podemos serán las mismas esté quien esté como principal interlocutor del presidente, Pedro Sánchez, pero sí apuntan a que Díaz e Iglesias, hasta el momento, han resuelto los conflictos de forma distinta.

Mientras los socialistas atribuyen a la ministra de Trabajo un perfil proclive al pacto, en Iglesias ven a un político que está más interesado en el activismo que en la gestión. Tampoco está definido en qué términos, con qué formas y objetivos asumirá Díaz la Vicepresidencia, un asunto del que de momento rehuye hablar porque sigue centrada en sus tareas como ministra y, en concreto, en las negociaciones para la derogación de la reforma laboral.

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