Aragonès no logra la investidura y Junts pide paralizarla para pactar una alianza

Pere Aragonès no logró ayer la investidura como president de la Generalitat al contar solo con el apoyo de la CUP. Trató de obtener 'in extremis' el de Junts, que pidió paralizar el proceso y pactar durante las próximas semanas una alianza de gobierno. El presidenciable republicano lo rechazó y la segunda votación está prevista para el martes.

El debate de investidura en el Parlament concluyó ayer sin un nuevo president. El candidato de ERC, Pere Aragonès,

acudió a la Cámara solo con el apoyo de la CUP y con la ambición de obtener in extremis el de Junts, que ya había descartado darlo en la primera votación; y el de En Comú Podem (ECP). La formación liderada por Carles Puigdemont le instó a paralizar el proceso y dedicar “días o semanas” a alcanzar “un buen acuerdo” de gobierno.

También ECP rechazó la propuesta de los republicanos. Aragonès rehusó aplazar la segunda votación, prevista para el martes, y se ofreció a negociar “las 24 horas” hasta entonces una nueva alianza con Junts.

La votación se saldó con los votos a favor de ERC y la CUP, la abstención de Junts y los sufragios en contra del resto de partidos. .

Junts aseguró que no cuestiona que Aragonès deba ser el próximo president y rechazó que su negativa a apoyarlo en la primera votación esconda una amenaza de nuevas elecciones. El diputado Albert Batet afirmó que la espera se debe a que “no buscan un acuerdo de investidura, sino de legislatura” y recalcó la necesidad de un pacto que evite “desencuentros” como los que se han hecho patentes en el último Govern, todavía en funciones (ver página 4). Por su parte, el presidenciable replicó que “los matices que nos separan son pequeños en comparación con las necesidades del país”.

En su discurso de investidura, Aragonès estableció como objetivos afrontar las urgencias y diferencias sociales agravadas por la crisis sanitaria; reconstruir la economía dañada por la pandemia e impulsar un nuevo modelo productivo y “resolver el conflicto político con el estado”. Esto último, precisó, pasaría por la amnistía de los presos, el “libre retorno” de los exiliados y el ejercicio de la autodeterminación a través de un referéndum pactado y vinculante.

Días atrás acordó con la CUP dedicar dos años a lograrlo antes de buscar alternativas. En su intervención defendió la necesidad de “reforzar el sector público” y de poner en marcha un plan piloto pactado con la CUP para probar la renta básica universal, entre otras iniciativas (ver desglose).

Otra sesión en el auditorio del Parlament para evitar contagios Tal como sucedió en la sesión constitutiva del nuevo Parlament, el debate de investidura tuvo lugar en el auditorio de la Cámara en lugar del hemiciclo, como medida para garantizar la distancia social y evitar el riesgo de propagación de la Covid. El debate comenzó con media hora de retraso y el discurso del candidato a la presidencia recibió una tibia acogida entre los diputados de Junts, muchos de los cuales no aplaudieron al final de la intervención de Aragonès.