REACCIONES
El Gobierno considera que el “partidismo” frena un nuevo Executiu
Las constantes disputas y diferencias entre ERC y JxCat, que ayer se hicieron evidentes al abstenerse estos últimos en la investidura del candidato de los republicanos, Pere Aragonès, como president de la Generalitat, han generado críticas de diferentes miembros del Gobierno, que censuraron que el “partidismo” este impidiendo la formación del nuevo Govern, algo que, desde su punto de vista, impide gobernar para “todos los catalanes”.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, censuró ayer los rifirrafes mantenidos entre ERC y JxCat y recordó que la obligación de cualquier gobierno es precisamente “gobernar para todos”. En este sentido, señaló que le “preocupa mucho” ver que “solamente” se plantean cuestiones que son puramente “partidistas”. Se refirió en concreto a “mensajes en relación a la independencia de Catalunya o a la autodeterminación”. Asimismo, expresó su deseo de que, finalmente, se constituya un nuevo Executiu que “piense en Catalunya en su conjunto, y no solamente en los intereses de los partidos”.
Robles insta a los partidos soberanistas a gobernar Catalunya “para todos los catalanes”
Sobre las tensiones entre ambas formaciones independentistas también se pronunció la ministra de Industria, Reyes Maroto, que consideró un “problema” para “todo el trabajo que hay que hacer” para “solucionar la pandemia” y “reactivar la economía catalana” que no haya acuerdo entre los republicanos y los de Junts para formar Govern.
Moncloa llevaba días instando a los diferentes partidos catalanes a cerrar un acuerdo que les permitiera formar el nuevo Executiu lo antes posible para afrontar los grandes retos que está trayendo la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
Polémica por haber permitido el voto delegado a Lluís Puig La decisión de la Mesa del Parlament de permitir al excononseller y actual diputado de JxCat, Lluis Puig, votar de manera delegada en la sesión de investidura de ayer fue motivo de disputa entre la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, con Cs, Vox, PSC y PPC. Estos partidos presentaron un escrito pidiendo que no se permitiera su voto puesto que se encuentra exiliado en Bélgica y su situación no está incluida entre los supuestos que recoge el reglamento parlamentario para el voto delegado.
No obstante, la mayoría independentista de la Mesa tumbó esta propuesta. Cs, PPC y Vox aseguraron que recurrirán ante el Tribunal Constitucional el voto de Puig.