SOCIEDAD
Nueva York legaliza oficialmente la marihuana para uso recreativo
El estado de Nueva York legalizó este miércoles el consumo de la marihuana con fines recreativos después de que el Gobernador, Andrew Cuomo, firmara la ley que convierte al estado en el decimosexto de Estados Unidos que regula su consumo.
"Este es un día histórico en Nueva York, uno en el que se corrigen los errores del pasado al poner fin a las duras sentencias de prisión; en el que se abraza una industria que hará crecer la economía del 'Empire State' (Nueva York), y un día que da prioridad a las comunidades marginadas para que las que más han sufrido sean las primeras en cosechar los beneficios", aseguró Cuomo tras rubricar el documento aprobado por las dos cámaras del Legislativo neoyorquino el martes por la noche.
Nueva York sigue los pasos de otros 14 estados y Washington, Distrito de Columbia, al aprobar el proyecto que legaliza el uso recreativo de la marihuana para mayores de 21 años, tras horas de intensos debates este martes.
La líder de la mayoría legislativa del Senado, la demócrata Andrea Stewart-Cousins, calificó la nueva ley como un "primer paso para abordar las disparidades causadas por la guerra contra las drogas".
"Este esfuerzo ha durado años y, finalmente, hemos logrado lo que muchos pensaban que era imposible: una ley que legaliza la marihuana a la vez que apoya la igualdad social, refuerza la educación y protege la salud pública", dijo Stewart-Cousins, citada en un comunicado de la oficina del gobernador.
La regularización podría generar 350 millones de dólares en impuestos anuales y crearía entre 30.000 y 60.000 puestos de trabajo, según sus defensores.
El agujero fiscal provocado por la pandemia de la covid-19 ha sido una de las razones que ha desbloqueado el debate sobre la legalización de la marihuana y ha acelerado su aprobación, según algunos analistas.
La ley, que llevaba varios años discutiéndose en los pasillos del parlamento estatal sin encontrar los apoyos necesarios, también cuenta con numerosos detractores que sostienen, entre otras cosas, que su normalización perjudicará a los menores de edad o al aumento de los accidentes de tráfico.